- ¿Quién fue Saúl?
- Hijo de Cis, de la tribu de Benjamín (1 Samuel 9:1-2).
- Hermoso y más alto que cualquiera del pueblo.
- Tenía buenas actitudes: respeto a su padre (v. 5), respeto a los profetas (v. 7-8), humildad (v. 19-21).
- Fue elegido por Dios para gobernar al pueblo (1 Samuel 10:1).
- Tenía el espíritu de Dios (v. 10).
- Fue proclamado rey porque era el ungido de Dios (v. 21-24).
- Era un guerrero feroz porque Dios estaba con él (1 Samuel 11:2, 6, 11).
- ¿Cuál fue su ruina?
- Perdió la amistad del profeta Samuel (1 Samuel 15:24-35).
- Dios lo abandonó (1 Samuel 16:14; 8:12; 28:15-16).
- Enloqueció (1 Samuel 18:10).
- Perdió el reino (1 Samuel 28:17).
- Se suicidó en medio de una gran batalla (1 Samuel 31:1-6).
- ¿Qué causó la ruina de un hombre tan prometedor?
1. La impaciencia (1 Samuel 13:8-9)
- Saúl no esperó al profeta de Dios.
- Se adelantó a ofrecer un sacrificio que no le correspondía.
- Esto puede aplicar a los cristianos que no esperan hasta encontrar la respuesta de Dios en su palabra. También a los que se adelantan a tomar decisiones por la iglesia.
2. La irresponsabilidad (1 Samuel 13:10-11)
- Saúl y Samuel tenían un acuerdo.
- Él quebrantó ese acuerdo al adelantarse a ofrecer el sacrificio.
- Esto puede aplicar a los cristianos que no acatan los acuerdos de la iglesia. También a los que no cumplen sus responsabilidades como miembros de una iglesia.
3. La imprudencia (1 Samuel 14:24)
- Saúl puso en riesgo la victoria que Dios le dio (v. 23, 28-30).
- También puso en riesgo la vida del pueblo y la de su propio hijo (v. 38-44).
- Esto puede aplicar a los cristianos que se comprometen en una responsabilidad que ni ellos ni la iglesia pueden cumplir. También a los que se consideran perfectos y con su conducta ponen en riesgo la salvación de otros.
4. La desobediencia (1 Samuel 15:9-11)
- Saúl no obedeció en todo a Jehová.
- Culpó al pueblo de su desobediencia.
- Esto puede aplicar a los cristianos que no se esfuerzan por agradar a Dios en todo. También a los que solo aparentan servir a Dios pero no son sinceros.
5. La envidia (1 Samuel 18:7-10)
- Saúl no soportó que el pueblo alabara a David.
- No pudo tolerar que Dios tomará otro varón para servirle.
- Esto puede aplicar a los cristianos que aman el primer lugar. También a los que no dejan crecer a otros cristianos talentosos.
Conclusión
- Usted y yo fuimos llamados para ser reyes y sacerdotes.
- Pero nuestras actitudes nos pueden llevar a la ruina total.
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