(Mateo 7:3-5)
Introducción
- Jesús no prohíbe juzgar...
- “Pero lo que quiere decir es el hábito de formarse un juicio apresurado, severo, y sin tomar en cuenta cada circunstancia excusable, y un hábito de “expresar” dicha opinión severa e innecesariamente” .
- “Jesús expone la hipocresía de los que juzgan (condenan) a otros aunque tengan serios defectos en su propia vida que no quieren corregir” .
- Podemos juzgar conforme a la Escritura. Pero, ¿cuántas veces cometemos el error de juzgar con un juicio injusto?
- Lo que Jesús quiere que aprendamos es...
- Que hay juicios “desmedidos” (v. 2).
- Que hay jueces que se condenan a sí mismos (v.3-5).
- Que el evangelio pierde su valor en manos de un mal juez (v. 6).
- Entonces, ¿cuáles son esas vigas que nos impiden juzgar con justicia?
1. El prejuicio (Juan 7:24)
- ¿Qué es el prejuicio?
- “Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal” .
- Los fariseos juzgaron a Jesús basados en sus prejuicios...
- Ellos buscaban cualquier oportunidad de condenarle (Mateo 22:18).
- Así que esperaban que todas sus respuestas fueran equivocadas (Mateo 22:35; Marcos 10:2).
- Pero ellos solo miraban la apariencia...
- “Aparentemente” Jesús infringió el sábado.
- Pero ellos no veían que sus acciones tenían la misma esencia que circuncidar a un hombre en día sábado. Esto es, salvarle.
- El prejuicio es una viga muy grande...
- Porque prepara nuestra mente para percibir cierta información. Sea positiva o sea negativa.
- Porque pone una barrera que no permite que conozcamos toda la información necesaria para emitir un juicio.
- Porque es la articulación donde encajan la sospecha y la evidencia. Gracias al prejuicio confirmamos nuestras sospechas.
2. Los sentimientos
- Los sentimientos pueden ser peligrosos...
- El corazón es engañoso (Jeremías 17:9).
- Puede haber necedad en los sentimientos (Proverbios 28:26).
- A veces el amor nos impide ver las faltas (Hechos 5:1-2).
- Los sentimientos son vigas que estorban el buen juicio...
- El rencor puede llevarnos a condenar injustamente.
- Los lazos familiares pueden ser una buena excusa para apapachar el pecado.
- Los sentimientos siempre llevan el peligro de inclinarnos a un lado de la balanza. Entonces no aplicamos justicia, sino que solo buscamos aliviar lo que sentimos. Esto es muy peligroso (Proverbios 17:15; 27:5).
3. La ignorancia
- La Biblia pide sabiduría para juzgar...
- La sabiduría permite juzgar bien (Proverbios 2:6-9).
- Los sabios deben juzgar en la iglesia (1 Corintios 6:5).
- Pero la ignorancia es una viga muy pesada...
- Hace que los juicios sean infundados.
- Hace que condenemos cosas que son bíblicamente correctas.
- Hace que aprobemos cosas que son bíblicamente condenables.
Conclusión
- A veces es muy fácil pronunciar un juicio injusto...
- Cuando estamos predispuestos a condenar.
- Cuando nos dejamos llevar de nuestras emociones.
- Cuando ignoramos la totalidad de las cosas.
- Podemos juzgar conforme a la Escritura.
- Pero también debemos aprender a recibir los juicios justos de la Escritura.
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