(Mateo 26:29)
Introducción
A. Algunos hermanos creen haber encontrado en este pasaje el mandamiento de exprimir la uva para participar de la cena del Señor. Pero qué significa tomar un fruto de la vid “nuevo”.B. Podemos plantear varias preguntas de este pasaje. Pero vamos a analizar este texto, casi palabra por palabra, para tratar de entender a qué se refiere la escritura cuando habla de un “fruto de la vid nuevo”.
1. La palabra “hasta”
A. Esta palabra es importante para entender lo que significa un fruto de la vid nuevo. Hasta es una “preposición que se usa para expresar el término límite en relación con el tiempo, el espacio o la cantidad” (Diccionario panhispánico de dudas, Real Academia Española). José no conoció a María hasta que dio a luz (Mateo 1:25). Esto significa que José sí conoció (sexualmente) a María. Pero fue hasta que ella dio a luz. Los agentes que arreglaban las bodas no podían comer hasta que llegaran a un arreglo con los padres de la novia (Génesis 24:33). Sí comían juntos, cuando llegaban a un acuerdo de los votos que debía pagar el marido.B. En relación a Mateo 26:29, debemos entender que Jesús dijo que no iba a tomar el fruto de la vid hasta que lo bebiera nuevo. Recordemos que él está enseñando cómo se va a recordar su muerte y resurrección. Jesús tenía que morir, resucitar y ascender al cielo. Entonces, el reino de Dios sería establecido y ahora sí bebería el fruto de la vid. La primera vez que los apóstoles partieron el pan (Hechos 2:42) él también lo partía. Cristo cena con nosotros (Apocalipsis 3:20) en un sentido espiritual. Jesús toma el fruto de la vid con los cristianos porque la iglesia es su cuerpo. Si la iglesia toma jugo de uva, es Jesús el que está tomando jugo de uva.
[El fruto de la vid iba a ser viejo (sin significado) hasta que se estableciera la iglesia…]
2. La expresión “aquel día”
A. Según el hermano Wayne Partain “aquel día se refiere al tiempo o período del reino de Cristo, comenzando el día de Pentecostés y extendiendo hasta el fin del mundo” (Notas sobre el evangelio según Mateo, Wayne Partain). Aquel día incluye muchos días: todo su reinado sobre la iglesia.B. Esto significa que, durante el tiempo que exista la iglesia en éste mundo, Jesús está tomando un fruto de la vid nuevo. El fruto de la vid es nuevo porque estamos en “aquel día”.
3. “El reino de mi Padre”
A. Sabemos que el reino de Dios es la iglesia porque Cristo puso a los salvos en la iglesia (Hechos 2:47) y los salvos están en el reino (Colosenses 1:13). Los salvos no pertenecen a la iglesia y al reino, como si fueran cosas diferentes. Sino que el reino es la iglesia. Ahí gobierna Cristo y se guarda su ley.B. Ahora bien, Jesús dijo que bebería fruto de la vid nuevo en el reino de Dios. Es decir, siempre que el reino de Dios (iglesia) toma el fruto de la vid está tomando un fruto nuevo. Si alguien toma fruto de la vid fuera de la iglesia, en cualquier otro lugar, está tomando un fruto de la vid viejo (sin significado, común).
[Entonces, ¿en qué sentido es nuevo el fruto o jugo de la vid?]
3. La palabra “nuevo”
A. La palabra griega (kainos), traducida al español como nuevo en este pasaje, tiene tres usos según el léxico (Léxico Griego-Español del Nuevo Testamento, Alfred E. Tuggy):
a. Nuevo en relación al uso. Sin estrenar. Un odre nuevo significa un recipiente que nunca ha sido usado (Mateo 9:17). No significa que el odre debía ser la piel de algún animal recién matado. Un recipiente así no serviría para contener un líquido porque una piel que no ha sido curtida le daría un sabor desagradable al contenido. Un odre era nuevo si nunca había sido usado, quizá tenía 30 días de haberse fabricado, pero lo importante era que nadie lo había usado. Un odre reutilizado se reventaría al ponerle un vino recién exprimido porque ya no tendría la elasticidad necesaria para resistir el proceso de fermentación del vino recién exprimido. Los cielos y tierra van a ser nuevos porque nadie los ha usado todavía (2 Pedro 3:13). Hace casi dos mil años que Jesus fue a preparar la morada de los santos (Juan 14:2). Pero los cielos y la tierra donde vivirán los santos van a ser nuevos porque, aunque tengan miles de años de existir, nadie los habrá habitado. Los fieles estrenarán una mansión celestial. El sepulcro de Jesús era nuevo porque no tenía ningún cadáver (Mateo 27:60; Juan 19:41). Cuando se describe un sepulcro nuevo, no significa que fue recién labrado en la peña, sino que nadie lo había usado. Todavía no se habían puesto cuerpos en esa tumba.
b. Nuevo en referencia al conocimiento de una persona. Desconocido, extraño. Los idiomas eran nuevos para los apóstoles (Marcos 16:17) pero muy viejos para los nativos (Hechos 2:8-11). Los apóstoles no crearon nuevos idiomas o lenguas. No hablaron lenguas recién inventadas. Los idiomas eran nuevos para ellos porque nunca antes los habían hablado.
c. Nuevo en referencia a su naturaleza. En contraste con lo viejo. Una nueva forma de ser usado. Algo novedoso. El pacto es nuevo porque antes no existía nada como él (2 Corintios 3:6). El pacto anterior era un pacto que excluía a los gentiles, era un pacto de muerte, era un pacto de letras. Pero el nuevo pacto incluye a todo el mundo, es de vida y es espiritual. El hombre, que el cristiano debe vestir, es nuevo porque ahora se guía por la justicia y la santidad de la palabra (Efesios 4:24). Al venir a Cristo somos nuevas criaturas (2 Corintos 5:17) porque dejamos la naturaleza pecaminosa. No somos recién nacidos físicamente (como llegó a pensar Nicodemo, Juan 3:4). Pero somos espiritualmente nuevos porque antes nos guiábamos por la carne pero ahora somos guiados por el espíritu.
B. Aplicado al pasaje en consideración (Mateo 26:29), ¿qué acepción es más congruente? Es obvio que Jesús bebería un vino que nadie había usado antes. En este sentido, no importa cuantos días de conservación tiene el jugo. Lo importante es que nadie lo ha usado. Pero, con el establecimiento de la iglesia Jesús bebería el vino de una forma que nadie conocía. Bebería un vino diferente, novedoso, nuevo. El vino sería nuevo por su significado, su simbolismo, su naturaleza.
[Ahora veamos algunas conclusiones acerca del “fruto de la vid nuevo”. Estas conclusiones son muy importantes porque es el resultado de este breve análisis. Estamos considerando algo más allá del exprimir la uva o comprar un jugo ya preparado…]
Conclusión
A. El fruto o jugo de la vid es nuevo porque Jesús murió y resucitó. Si no hubiera muerto y resucitado, el pan no tendría ningún significado, no recordaríamos ningún cuerpo crucificado. Si no hubiera derramado su sangre, el jugo de uva no tendría ninguna representación, no nos recordaría el precio de nuestro pecado.B. El fruto o jugo de la vid es nuevo porque el reino de Dios ya fue establecido. Si no existiera el reino o iglesia, comer pan y beber jugo no tendría ningún valor. Sería como una comida cualquiera. Pero en la iglesia, el pan y el jugo de uva tiene un significado especial, diferente, nuevo.C. El fruto o jugo de la vid es nuevo por lo que simboliza. Nada tiene que ver cuándo se preparó el pan o el jugo. Nada tiene que ver la presentación física de estos elementos. Sino que tienen valor por lo que significan dentro de la iglesia. El memorial que representan. Estamos bebiendo fruto de la vid nuevo cada vez que recordamos la muerte y resurrección de Cristo. Alguien puede tomar jugo de uva recién exprimido y seguir tomando jugo de uva viejo. Porque no lo hace conforme a la Escritura.D. Los hermanos que mandan jugo de uva recién exprimido convierten la cena del Señor en un ritual. Para ellos lo importante es la parte física. Ponen el énfasis del memorial en la tiempo, calidad, cantidad y propiedades físicas de los elementos. Me pregunto qué pasaría si todas las iglesias exprimieran las uvas, no faltaría quién mandara exprimir uvas “orgánicas”. A estas alturas de la tecnología, las uvas que consumimos son más artificiales que naturales. Estos hermanos se están olvidando de la parte espiritual. Se sienten más apegados a la escritura por cumplir con ciertas cualidades físicas del jugo, en lugar de poner el énfasis en lo que simboliza.E. Olvidemos el asunto de exprimir o comprar jugo de uva porque esto no lo hace nuevo. Pensemos más bien en la parte espiritual del acto. En el significado de este elemento. En nuestra relación con Dios. En la deuda que tenemos con Cristo por haber derramado su sangre en remisión de nuestros pecados. Solo asegúrese de tomar fruto de la vid: no saborizante de uva ni otro fruto. Al cumplir con tomar en la iglesia el jugo de uva a manera de memorial de Cristo, estamos tomando jugo nuevo. La iglesia puede exprimir las uvas que quiera, pero si no discierne el mandamiento de Cristo (hacer memoria), todavía puede estar tomando un jugo viejo.F. En conclusión, fruto de la vid nuevo no significa recién exprimido.
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