EL PRIMER VIAJE DE PABLO

Previamente…

A través de la Escritura comprendemos que Dios es el mejor arquitecto porque diseñó a la iglesia. También es el autor de la salvación. Él puso las cosas necesarias para llevar a cabo el plan de salvación.

El cumplimiento de las profecías muestra el profundo amor de Dios por la humanidad. Envió a su Hijo para perdonar nuestros pecados. Abrió las puertas del Cielo aquí en la tierra. La iglesia es el pueblo amado de Dios.

También estudiamos que él constituyó apóstoles para que dirigieran a la iglesia. Les dio autoridad. Les dio capacidad para enseñar y confirmar la palabra. Todos ellos trabajaron muy duro en el evangelio. Predicaron y padecieron los sufrimientos de la profesión que habían eligieron.

En esta lección…

Vamos a estudiar más de cerca el recorrido del apóstol Pablo. Su experiencia nos infundirá ánimo y aliento. Esto debe servir para motivarnos a dedicarnos con más esfuerzo a Dios.

Comenzaremos con el primer viaje de predicación. No usaré la palabra misión ni la expresión “viaje misionero” porque no son palabras que aparezcan en la Biblia. Tampoco representa un concepto bíblico. La Biblia no hace diferencia entre ministro, evangelista, predicador, misionero. Las jerarquías que algunos han dado a estos términos son inventos humanos.

Algunos grupos religiosos usan el término “misión” para referirse a una actividad específica: misión jóvenes, misión hijas de Dios, misión cantos, misión panderos, misión hospitales. Otros usan el término “misión” para referirse a un grupo de cristianos que todavía no alcanzan el número para llamarse iglesia. Pero la Biblia no respalda el uso de estos términos.

En realidad este viaje no fue el primer viaje de Pablo. Ya había estado en Damasco y Jerusalén (Hechos 9:19, 20, 26). Sin embargo, en esta ocasión fue seleccionado por el Espíritu Santo (Hechos 13:1-3) para hacer un viaje de predicación. No fue una iniciativa personal sino que Dios lo dispuso así.

Los viajes de predicación son actividades que Dios observa. Por lo tanto, deberíamos meditar si requiere de personas con cualidades especiales. Además, la iglesia local debe aprobar estos viajes y apoyarlos económicamente.

Durante su viaje fue acompañado por Bernabé y Juan Marcos. El recorrido duró aproximadamente 2 años (47 d. C. y 48 d. C.). Se narra en Hechos 13 y 14. Partiendo de Antioquía de Siria, donde era miembro, veamos los lugares que visitó:

Seleucia. Puerto de Antioquía (Hechos 13:4). El Espíritu Santo los guiaba.

Chipre. Isla donde se encuentran las ciudades de:

Salamina. Ahí predicaron en las sinagogas (Hechos 13:5).

Pafos. Ahí se convirtió Sergio Paulo (v.7-12). También reprendieron a un falso profeta llamado Elimás.

Esto nos enseña el significado de anunciar el evangelio. Predicar a las almas que no conocen a Cristo y reprender a los falsos predicadores (Apocalipsis 2:2; 1 Timoteo 6:3-5).

Perge. Aquí Juan Marcos abandonó el viaje y a sus compañeros (Hechos 13:13). Abandonar a los hermanos trae terribles consecuencias. A causa de esto, Pablo y Bernabé se separaron al inicio del segundo viaje.

Antioquía de Pisidia. En este lugar se difundió la palabra (Hechos 13:49). Pablo y Bernabé fueron expulsados (v.50). Se establecieron varias iglesias en el área (v.48-52). Una iglesia local comienza cuando:

1.    Hay almas salvadas que necesitaban reunirse (Hechos 8:38, 39). Cuando el etíope regresó a su nación seguramente comenzó a reunirse, invitó amigos y familiares y predicó el evangelio.

2.    Un grupo de salvos se ponen de acuerdo para adorar juntos (Mateo 18:20). Eligen un lugar y un horario específico (1 Corintios 14:23).

Iconio. Camino a Éfeso. Predicaron en la sinagoga y muchos fueron bautizados (Hechos 14:1). Se estableció una iglesia local. Pablo permaneció con ellos y hacía milagros para confirmar la palabra. Ese era el propósito de los milagros (v.1-3). Más tarde huyeron a las ciudades vecinas por la amenaza de muerte.

Listra. Pablo sanó a un cojo (Hechos 8-10). Este milagro verdadero cumple con las características que estudiamos en lecciones anteriores. Pablo y Bernabé predicaron acerca de la idolatría (v.11-18). Pablo fue apedreado hasta el borde de la muerte (v.19). Con mucho valor regresó a predicar (v.20).

Derbe. Ahí se convirtieron muchos (v.20, 21).

Viajaron de regreso por el mismo camino, confirmaron los ánimos de los discípulos y establecieron ancianos en cada iglesia (Hechos 14:23). Este pasaje nos enseña que cada iglesia debe tener sus propios ancianos:

1.    Cada iglesia tenía sus propios ancianos.

2.    En una iglesia gobernaban varios ancianos.

Pablo y Bernabé establecieron ancianos por revelación Divina. ¿Cómo sabemos que fue revelado? Porque el Espíritu Santo los guiaba. La única organización bíblica es ancianos, diáconos y santos (Filipenses 1:1). Los ancianos y diáconos deben cumplir con ciertos requisitos (1 Timoteo 3:1-13). No fue difícil seleccionar ancianos porque muchos fueron judíos piadosos y principales en las sinagogas.

En Hechos 14:27 leemos que Pablo y Bernabé dieron cuentas de su trabajo a la iglesia donde eran miembros. Es bíblico pedir reporte de una obra a un predicador. La iglesia siempre debe estar enterada de los “movimientos” de sus obreros.

En éste viaje Pablo aprendió a sufrir por Cristo y a defender su Palabra. ¡Cuánto valor debe inspirarnos este relato!

     En nuestro siguiente estudio vamos a ver el segundo viaje de Pablo…