domingo, 4 de mayo de 2014

EL TRABAJO DE LOS APÓSTOLES

Estudiamos que Jesucristo nos invita a buscar al Dios verdadero y a la iglesia verdadera. También aprendimos que es muy importante tener la autorización de la Escritura para enseñar los mandamientos de Dios. En nuestras últimas lecciones hablamos de la iglesia. Vimos algunas profecías de su establecimiento. Conocimos las cosas que practicó durante los primeros tres años.

En esta lección…
Vamos a ver con más detalle el trabajo de los apóstoles. Ellos fueron un pilar fundamental en el crecimiento de la iglesia de Cristo. En el estudio anterior llegamos hasta el año 36 d. C. Ahora vamos a estudiar los años 39 al 45 d. C. Este periodo comienza con el bautismo del apóstol Pablo y termina con la muerte del apóstol Jacobo.
Antes que nada es necesario saber que el trabajo del apostolado fue planeado y ejecutado por Dios. Los hombres no diseñaron esta organización: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” (Efesios 4:11).
En este pasaje cada oficio está separado por el punto y coma (;) y por la frase “a otros”. Por lo que tenemos cuatro oficios que existieron en la iglesia del primer siglo:
1.    Profetas: se refiere a los cristianos que recibieron el don del Espíritu Santo para profetizar (1 Corintios 12:8-10). Ellos podían predecir el futuro (Hechos 11:28). El profeta falso debía morir (Deuteronomio 18:20-22). Hoy en día hay falsos profetas, aquellos que se hacen llamar así pero no recibieron el don por la imposición de las manos de algún apóstol bíblico. También aquellos que presumen hablar de parte de Dios pero sus profecías no se cumplen.
2.    Evangelistas: ellos son todos los cristianos que llevan el evangelio.
3.    Pastores y maestros: estos oficios no son diferentes. Ambos están íntimamente relacionados. Un pastor también es maestro.
4.    Apóstoles: se refiere a un grupo de personas que eran mensajeros del Señor. La palabra apóstol significa enviado. Ellos cumplieron con los requisitos que podemos leer en Hechos 1:21-26:
a.    Haber estado con el Señor Jesús durante su ministerio personal.
b.    Haber sido testigos de su resurrección.
c.    Haber sido seleccionados por Jesucristo en persona. Mientras estuvo en la tierra seleccionó a los que consideró capaces (Lucas 6:12, Hechos 1:24, 26; 9:4, 5). En el caso de Matías echaron suertes. Esto consistía en un ritual por el cual Dios revelaba su voluntad (Levíticos 16:8).
Los grupos religiosos que se glorían de tener apóstoles son falsos. Ninguno de ellos cumple con uno solo de los requisitos. Incluso, en aquella ocasión solo dos personas los llenaron. Pero no debe sorprendernos porque desde el primer siglo hubieron falsos apóstoles (2 Corintios 11:13). Nuestro deber es ponerlos a prueba con la lista bíblica de requisitos para exponer sus mentiras (Apocalipsis 2:2).
Los apóstoles falsos afirman ser sucesores de los primeros. Sin embargo, ningún apóstol debía ser sucedido. El caso de Judas fue especial. Fue profetizado (Salmos 109:8). La selección de Matías tuvo el propósito de cumplir con la Escritura (v. 16, 21). En la actualidad no tenemos Escrituras que aprueben la selección de apóstoles.
Ahora necesitamos otros oficios. Tesoreros, maestros, evangelistas, directores de cantos, directores de oraciones, directores de los servicios. Pero debemos tener claro que ninguno de ellos tiene autoridad sobre la iglesia local. El gobierno de la iglesia corresponde a los ancianos.

El llamamiento de Pablo
La historia de Pablo merece atención especial. Él fue uno de los más feroces perseguidores de la iglesia (Hechos 8:1; Gálatas 1:13, 14). Pero Jesús en persona le llamó a la obra del apostolado (Hechos 9:3-6, 17, 18). Hubo testigos oculares de su llamado. Los soldados podían testificar que Jesús en persona se apareció a Pablo. Su llamado fue especial porque fue enviado a predicar a los gentiles (Romanos 11:13; Hechos 9:15; 1 Timoteo 2:7; 2 Timoteo 1:11).
Después de su bautizo comenzó a predicar (Hechos 9:20). Luego fue a Jerusalén donde “trataba de juntarse con los discípulos” (Hechos 9:26). Juntarse significa tener comunión (1 Corintios 5:11). Esto quiere decir que procuraba tener comunión con una iglesia, es decir, de poner su membresía. Las iglesias locales son rebaños autónomos (1 Pedro 5:1). Cuando una persona se bautiza debe poner su membresía en un rebaño y sujetarse a él.
Pablo fue invitado a formar parte de la iglesia en Antioquía (Hechos 11:22, 25). Ahí, “a los discípulos se les llamó cristianos” (v. 26). La frase “se les llamó” es una sola la palabra griega: chrematizo {χρηματίζω}. Significa que algo fue revelado, que fueron avisados o advertidos por Dios (Mateo 2:12; Hebreos 8:5) o que fue ordenado por él (Hechos 10:22). Con esto se cumplió otra profecía (Isaías 62:2). No hay otro nombre que Dios haya revelado a los discípulos. Cristianos es el único título que Dios nos ha dado. En la Biblia no existen cristianos pentecostés, mormones, adventistas.

Dirigieron a la iglesia en Jerusalén
En un estudio anterior vimos que la iglesia en Jerusalén creció tanto que necesitó la ayuda de diáconos. Pero solo los apóstoles dirigían a la iglesia. Ellos juzgaban, enseñaban y tomaban decisiones sobre la hermandad. Hoy en día, todas las iglesias de Cristo necesitan una organización local (Filipenses 1:1). Ese es parte del plan de Dios.

Impusieron las manos
Los nuevos cristianos también hacían su parte en la obra de Dios. Felipe fue un discípulo que predicó en varios lugares (Hechos 8:5, 26, 27). Ya que no gozaban con la bendición de tener una copia de la Biblia a la mano, muchos evangelistas poseían dones milagrosos para confirmar la palabra que llevaban.
 Los diáconos de la iglesia fueron los primeros en recibir la imposición de manos (Hechos 6:6). Por este medio recibían dones milagrosos. Pero solo los apóstoles podía transmitirlos (Hechos 8:14-18). Con la muerte del último apóstol, se terminó la transmisión. Con la muerte del último cristiano con dones milagrosos, se terminó el periodo de los milagros. Hoy en día nadie puede hacer milagros verdaderos.

Acerca de la imposición de las manos:
1.    Consiste en poner las manos sobre la cabeza de una persona o animal.
2.    Fue una ordenanza del Antiguo Testamento (Éxodo 29:15, 19).
3.    Servía para consagrar (Éxodo 29; Levíticos 1:4; 3:2; 4:4, 15; 16:21).
4.    En el Nuevo Testamento servía para mostrar aprobación (Hechos 13:3).
5.    Cuando era realizada por los apóstoles servía para impartir dones milagrosos (Hechos 8:14-18).

Acerca de los dones del Espíritu Santo:
1.    No todos tenían los mismos dones (1 Corintios 12:29, 30).
2.    El Espíritu Santo otorgaba un don según su voluntad (1 Corintios 12:11).

Acerca de los milagros:
1.    Eran capacidades sobre naturales (Marcos 11:23).
2.    Los milagros siempre fueron instantáneos (Hechos 3:1-8).
3.    No dependían de la fe del sujeto (Lucas 7:1-10; 8:49-55).
4.    Las curaciones eran completas (Marcos 8:23-25).
5.    No requerían un ritual especial (Mateo 9:18-22; Hechos 5:15, 16; 19:11, 12).
6.    Servían para confirmar de la palabra (Marcos 16:20) hasta que el evangelio fuera completamente revelado (1 Corintios 13:1-10). La completa revelación llegó (Judas 1:3).
7.    Se transmitían solamente por la imposición de las manos de los apóstoles (Hechos 8:14-18).

Algunos aseguran que Timoteo recibió el don del Espíritu Santo con la imposición de las manos de los ancianos (1 Timoteo 4:14; 2 Timoteo 1:6). Pero eso es falso. Hay que entender las frases que usa el apóstol Pablo:
1.    Mediante profecía se refiere a la aprobación de Dios (1 Timoteo 1:18).
2.    Con la imposición de las manos del presbiterio se refiere a la aprobación de los ancianos (1 Timoteo 5:18; Hechos 13:3).
3.    Por la imposición de mis manos se refiere a la transmisión de dones por medio de la imposición de manos de un apóstol bíblico.

Acerca de ser lleno del Espíritu Santo:
1.    Es la cualidad de tener al Espíritu Santo morando en el cuerpo (1 Corintios 6:19).
2.    Esto no equivale a tener dones milagrosos. Juan el Bautista fue lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre (Lucas 1:15), pero nunca hizo una señal milagrosa (Juan 10:41).
3.    No se siente como un ente extraño.
4.    Nunca indujo a los cristianos (Hechos 6:5, los siete diáconos eran llenos del Espíritu Santo), a danzar, a tocar instrumentos, a recitar frases indecibles.
5.    Uno es lleno del Espíritu Santo si lleva sus frutos (Gálatas 5:22, 23).

Predicaron a los gentiles
Pedro hizo un trabajo sorprendente. En el primer sermón enseñó que el evangelio es “para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hechos 2:39). Sin embargo, parece que no le había quedado claro que también incluía a los gentiles (Hechos 10:34). Esto es una evidencia de que su primer sermón fue inspirado por el Espíritu Santo.
En otra ocasión predicó a Cornelio y a una multitud que se había reunido (Hechos 10:24). Ellos fueron bautizados y también recibieron el Espíritu Santo sin la imposición de manos. Fue algo sorprendente. Así Dios mostró su interés por los gentiles.

Fueron perseguidos hasta la muerte
Jacobo y Juan le pidieron a Jesús sentarse con él en su gloria. El uno a la derecha y el otro a la izquierda (Marcos 10:35-40). Jesús les advirtió los peligros de esta petición. Ellos aceptaron. El primero apóstol en morir fue Jacobo (Hechos 12:1, 2). A partir de ahí fueron perseguidos y encarcelados. Pero el Señor les ayudaba (Hechos 12:3-5, 7-10).
Es importante reconocer que fue una bendición tener hombres que fueron elegidos y designados por el Señor para dirigir a la iglesia. Hoy en día no tenemos apóstoles. Pero tenemos la bendición de conservar sus palabras en la Biblia.


En la siguiente lección vamos a centrar nuestra atención en el primer viaje de Pablo

1 comentario:

  1. morir fue Jacobo (Hechos 12:1, 2). A partir de ahí fueron perseguidos y encarcelados. Pero el Señor les ayudaba (Hechos 12:3-5, 7-10).
    Es importante reconocer que fue una bendición tener hombres que fueron elegidos y designados por el Señor para dirigir a la igles datafellows.net/biografia-de-joan-jett/

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