1. “En una cultura donde el paisaje está lleno de santuarios de “Donas Glaseadas” y de una variedad de “Templos de Pizza”, el ayuno parece fuera de lugar, parece anticuado” (Richard Foster, The Celebration Of Discipline, p. 47).
2. A veces dudo de tratar un tema como el ayuno, esto se debe a varias razones…
1) Es un tema muy emocional.
a. Algunos puntos de vista son extremos.
(1) “Algunos han exaltado el ayuno religioso, más allá de toda Escritura, y otros lo tienen en absoluto desprecio” (John Wesley).
(2) Algunos lo consideran innecesario, indeseable y por eso se ignora.
(3) Otros piensan que es un asunto de fe obligatorio (como el bautismo).
b. Además toca un asunto muy personal para nosotros: ¡la comida!
(1) Mucha gente es muy dependiente de la comida.
a. No solo para sobrevivir.
b. Sino también para lidiar con la ansiedad, la depresión, el aburrimiento.
c. Más que comer para vivir, viven para comer.
(2) Es como predicar de la glotonería, suele tocar nervios sensibles.
2) Es un tema poco común.
a. En raras ocasiones escuchamos sermones sobre este tema.
b. En las investigaciones la mayoría de libros sobre el ayuno fueron escritos por algún hermano entre 1861 a 1954.
3. Pero la Escritura tiene mucho que decir sobre el ayuno…
1) La lista bíblica de personas que ayunaron es amplia:
a. Moisés
b. El rey David
c. El profeta Elías
d. La reina Ester
e. El vidente Daniel
f. La profetiza Ana
g. Jesús el Hijo de Dios
h. El apóstol Pablo
-- Richard Foster, p. 48.
2) El Nuevo Testamento enseña más del ayuno que del arrepentimiento y la confesión.
3) Jesús enseñó más del ayuno que del bautismo y la Cena del Señor.
4. ¿Cómo explicar el desprecio por un tema tan mencionado en la Escritura?
1) Primero, el ayuno adquirió una mala reputación como resultado de una práctica acética excesiva en la Edad Media – Foster.
2) Segundo, varios simplemente concluyen que fue una costumbre judía, sin ningún valor o necesidad para los cristianos.
3) “Tercero, nos convencimos, a través de constante propaganda, que si no tenemos tres comidas cada día, con bastante botana entre ellas, quedamos al borde de la desnutrición (comemos, no porque necesitamos comer, sino porque es hora de comer)” – Foster.
5. Ya que la Biblia tiene mucho que decir sobre el ayuno, solo vamos a considerar lo que ella diga. Para hacerlo, tengo varias peticiones:
1) Por favor, suspenda todo juicio hasta que escuche todo el material (Proverbios 18:13).
a. Vamos a explorar la Biblia, no a sacar cuentas.
b. Analice lo que está ahí en lugar de sumar a favor de nuestra cuenta.
2) No se precipite a llegar a una conclusión o aplicación (Proverbios 14:29).
3) Si tiene información adicional, preguntas o comentarios por favor siéntase libre de compartirlo conmigo (Proverbios 11:14).
[En esta lección daremos una mirada al ayuno en el Antiguo Testamento]
1. Situaciones que requieren ayuno en el Antiguo Testamento
A. “El día de la expiación”.
1) Levíticos 16:29-31; 23:26-32; Números 29:7.
2) Fue el único ayuno mandado por la Ley para ser practicado a los diez días del mes séptimo.
3) Aunque no se menciona la palabra ayuno, la frase “afligir el alma” se entendía en referencia al ayuno:
a) Salmos 69:10 (“afligiendo con ayuno mi alma”).
b) Hechos 27:9 (donde el término “ayuno” se refiere al día de la expiación).
4) El uso de la frase “afligir el alma” para referirse al ayuno sugiere su propósito:
a) Tener un efecto sobre el alma (no solo sobre el cuerpo).
b) El objetivo de tal aflicción la estudiaremos más adelante.
B. Otros ayunos en el Antiguo Testamento
-- Las personas ayunaban sin un mandamiento específico en momentos de angustia; algunos sufrimientos eran comunitarios mientras que otros eran individuales.
1) Ayunaron en guerra, o ante la amenaza de guerra.
a) Israel ayunó en Betel en la guerra contra los benjaminitas (Jueces 20:26).
b) También en Mizpa en la guerra Filistea (1 Samuel 7:6).
2) Ayunaron cuando un ser amado estaba enfermo.
a) David ayunó y lloró mientras su hijo estuvo enfermo (2 Samuel 12:16-23).
b) El salmista también menciona ayunar por sus enemigos (Salmo 35:11-13).
3) Ayunaron cuando algún ser amado moría.
a) Los hombres de Jabes ayunaron siete días por Saúl (1 Samuel 31:13; 1 Crónicas 10:12).
b) David y el pueblo también ayunaron por Saúl y Jonatán (2 Samuel 1:12).
4) Ayunaron para buscar el perdón de Dios.
a) Moisés ayunó 40 días por el pecado de Israel (Deuteronomio 9:15-18).
b) Acab ayunó para ser perdonado (1 Reyes 21:17-29).
c) Los ninivitas ayunaron como respuesta a la predicación de Jonás (Jonás 4:4-10).
d) Daniel ayunó cuando confesó los pecados de Israel (Daniel 9:3-5).
e) El pueblo ayunó como acto de penitencia cuando Esdras leyó la ley (Nehemías 9:1-3).
5) Ayunaron cuando enfrentaron un peligro inminente.
a) Josafat ayunó cuando fue amenazado por Edom (2 Crónicas 20:3).
b) Esdras dirigió un ayuno cuando buscaron el favor de Dios para regresar del cautiverio (un camino muy peligroso, Esdras 8:21).
c) Nehemías ayunó al escuchar la condición de Jerusalén (Nehemías 1:4).
d) Los judíos ayunaron cuando escucharon el decreto que el rey escribió por consejo de Amán (Ester 4:3).
e) Ester y Mardoqueo ayunaron antes de que ella se reuniera con el rey (Ester 4:16-17).
6) Establecieron ayunos para conmemorar ciertas calamidades.
-- Durante, y después, del exilio se practicaron ayunos especiales en las fechas en que vinieron calamidades sobre Jerusalén.
a) El décimo día del quinto mes el Templo fue quemado (Jeremías 52:12-13).
b) El segundo día del séptimo mes Gedalías fue asesinado (2 Reyes 25:23-25; Jeremías 41:1).
c) El décimo día del décimo mes inició el sitio de Jerusalén (2 Reyes 25:1).
d) El noveno día del cuarto mes Jerusalén cayó (2 Reyes 25:3-4).
2. Información adicional del ayuno en el Antiguo Testamento
A. El propósito del ayuno…
1) Algunos fueron reacciones normales provocadas por la angustia de haber perdido a un ser amado (como los hombres de Jabes y David).
2) Pero lo más común era ayunar con el propósito de:
a) “afligir el alma” (Levíticos 23:26-32).
b) “llorar afligiendo el alma” (Salmo 69:10).
3) El propósito de tal aflicción era “humillar el alma” (Salmo 35:13). No por un efecto que pudiera tener sobre el cuerpo.
4) Es evidente que sintieron que al humillarse a sí mismos sería más posible alcanzar el favor de Dios (Esdras 8:21-23; Isaías 57:15; 66:1-2).
5) Por eso debían ayunar cuando necesitaban:
a) El perdón de sus pecados (Moisés, Acab, Daniel).
b) Que un ser amado recuperara la salud (David).
c) La protección de un peligro (Esdras).
d) Escapar de sus enemigos (los israelitas).
6) A causa de esto, el ayuno siempre debía practicarse con oración.
B. La naturaleza del ayuno…
1) El ayuno normal consistía en abstenerse de toda comida pero estaba permitido beber agua.
2) Algunas veces era parcial. Similar a una restricción o dieta (Daniel 10:2-3).
3) En raras ocasiones era absoluto:
a) Como en el caso de los ninivitas quienes pusieron en ayuno a los animales (Jonás 3:5-10).
b) Como en el caso de la reina Ester (Ester 4:16; Pablo en Hechos 9:9).
c) El ayuno absoluto de Moisés y Elías tal vez tuvo ayuda divina (Deuteronomio 9:9; 1 Reyes 19:8).
C. La duración de los ayunos…
1) El ayuno normal duraba un día, del amanecer hasta el anochecer, y después de que el sol se metía se podía consumir alimentos (Jueces 20:26; 1 Samuel 14:24; 2 Samuel 1:12; 3:35).
2) Podía ser una noche (Daniel 6:18).
3) El ayuno de Ester duró tres días, día y noche, parece haber sido un caso especial (Ester 4:16).
4) El ayuno de los hombres de Jabes durante el luto de Saul se prolongó siete días (1 Samuel 31:13; 1 Crónicas 10:12).
5) David ayunó siete días, durante el tiempo que su hijo estuvo enfermo (2 Samuel 12:16-18).
6) Los ayunos más largos registrados en la Escritura duraron 40 días y fueron los de Moisés, Elías y Jesús (Éxodo 34:28; Deuteronomio 9:9; 1 Reyes 19:8; Mateo 4:2; Lucas 4:2).
D. Advertencias respecto al ayuno…
1) El ayuno se podía convertir muy fácil en un ritual externo. Los profetas reprendieron este tipo de ayuno.
2) La crítica más fuerte contra tales ayunos se encuentra en Isaías 58.
a) El pueblo contendía porque ayunaban pero Dios no respondía sus peticiones (v. 3).
b) Pero no ayunaban por la razón correcta: que sus oraciones fueran escuchadas por Dios (v. 3-4).
c) En lugar de la apariencia externa de agachar la cabeza como un junco y acostarse en cilicio y ceniza el Señor quería que ellos:
(a) Desataran las ligaduras de impiedad.
(b) Dejaran en libertad a los oprimidos.
(c) Partieran el pan con el hambriento.
(d) Recibieran al pobre en casa.
(e) Cubrieran su desnudez.
-- Entonces sus oraciones iban a ser escuchadas por el Señor (v. 6-9).
d) Esto muestra que el ayuno sin un verdadero arrepentimiento anula su propósito: que las oraciones sean escuchadas por Dios.
3) El mismo punto se trata en los ayunos ceremoniales que habían añadido los Israelitas para conmemorar ciertas ocasiones (Zacarías 7:1-14).
a) El pueblo quería saber si debían ayunar en ocasiones especiales como lo hacía (v. 1-3).
b) El Señor respondió que tales ayunos no eran para él (v. 4-6).
c) En consecuencia, ellos no solo debía ayunar sino también cumplir con la voluntad de Dios (v. 7-10).
d) Pero como no lo hicieron, todos los ayunos que practicaron en el pasado carecía de valor (v. 11-14).
Conclusión
1. Hasta aquí no tratamos de establecer si el ayuno es para los cristianos de hoy.
2. Solo consideramos la práctica del ayuno tal como se describe en el Antiguo Testamento para tener una mejor comprensión de la razón por la cual ayunaron los hombres de Dios.
3. ¿Qué aprendimos?
1) Solo un ayuno fue mandamiento en el Antiguo Testamento: el día de la expiación.
2) Pero muchas personas ayunaban cuando querían que Dios oyera sus oraciones.
a. El propósito del ayuno era humillarse así mismo “afligiendo sus almas”.
b. Creyendo que esta humillación los haría agradables a Dios (y normalmente así era).
3) En cualquier caso, el ayuno era infructuoso…
a. Si se hacía por la razón equivocada.
b. Si se hacía sin un verdadero arrepentimiento.
4) También vimos que no hubo requisitos en cuanto a la duración o a la naturaleza del ayuno.
En nuestra siguiente lección veremos el ayuno que describe el Nuevo Testamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario