(2 Pedro 2:20-22)
Introducción.
A. Es interesante encontrar esta advertencia en la carta de Pedro...
a. Él sabía de primera mano la realidad y el peligro de caer.
b. Lo descubrió la noche que negó a Jesús.
B. El proceso de la decadencia es gradual.
a. Una persona comienza a volver atrás sin darse cuenta.
b. Hasta que está en completa decadencia.
C. Consideremos con cuidado el proceso que llevó a Pedro a la decadencia.
1. El orgullo
A. Pedro dijo de manera soberbia que no iba a negar a Jesús (Marcos 14:27-31).
B. Al hacer esto, dio el primer paso hacia la decadencia (Proverbios 16:18).
C. ¿Por qué es el primer paso?
a. Porque el primer paso para entrar al reino es la humildad (Mateo 18:3-4).
b. Si perdemos la humildad, damos el primer paso hacia atrás.
2. La pereza
A. Le pidieron que se mantuviera despierto, pero se puso a dormir (Marcos 14:32-42).
B. Fue una pobre vigilancia lo que causó que cayera en el sueño.
C. La misma cosa puede pasarnos...
a. Sin diligencia también podemos quedar desprevenidos (Lucas 21:34-36).
b. La falta de vigilancia es un “desliz gradual” más frecuente de lo que pensamos (Hebreos 2:1-3).
[Cuando somos orgullosos nos volvemos descuidados, flojos, y eso nos lleva muy fácil al siguiente paso...]
3. La cobardía
A. Noté lo que dice: “Y Pedro le siguió de lejos” (Marcos 14:54).
B. Ahora que Jesús ya no era popular...
a. Pedro se quedó lo suficientemente lejos para no ser identificado como un discípulo de Jesús.
b. Pedro no estaba listo para enfrentar el reto del ridículo y la persecución.
C. Sin una diligente vigilancia también podemos ser culpables de cobardía...
a. Avergonzados de que nos vean cargando una Biblia.
b. Avergonzados de que nos vean orando por los alimentos.
c. Avergonzados de que nos vean con otros cristianos.
d. Incluso, avergonzados de que los demás sepan que somos cristianos.
D. Sabemos lo que Jesús piensa de la cobardía (Marcos 8:38; Apocalipsis 21:8).
[Una vez que nos avergonzamos de Cristo, es natural dar el siguiente paso hacia la decadencia...]
4. La mundanalidad
A. Ahora encontramos a Pedro sentado con el sirviente del sumo sacerdote y calentándose con el fuego (Marcos 14:54).
B. Avergonzado de que lo vieran con Cristo, fue fácil juntarse con los mundanos y disfrutar de sus comodidades.
C. Pero no podemos “disfrutar el fuego” sin salir “quemados”...
a. Demasiada intimidad con el fuego tiene este efecto (Proverbios 6:27-29).
b. Así tampoco podemos “coquetear con el mundo” y luego querer salir intactos (1 Corintios 15:33).
[Cuando nos volvemos “amigos del mundo”, solo falta un paso corto antes de que caigamos en el último paso de la decadencia...]
5. La negación
A. Lejos de Cristo, en la comodidad de los mundanos, Pedro se vio negando a su Señor y Salvador (Mateo 14:66-71).
B. Al hacerlo se puso en un grave peligro (Mateo 10:32-33).
C. Tal vez pensamos que nunca vamos a negar a Jesús con nuestras “palabras”, pero fácilmente podemos negar a Jesús con los “hechos”...
a. Nos llama a adorarle, pero encontramos excusas para no reunirnos.
b. Nos llama a servirle, pero le servimos poco o nada.
c. Nos llama a permanecer de su lado y a sufrir por su nombre, pero nos alejamos en la seguridad de las comodidades del mundo.
Conclusión
A. Cuando negamos a Jesús, nuestra decadencia está completa.
B. Si estamos cayendo en decadencia, podemos arrepentirnos.
a. Pero solo entenderemos nuestro error cuando nos encontremos con el Señor.
b. Pedro tuvo la oportunidad de darse cuenta de su pecado cuando el Señor volteó y lo miró (Lucas 22:60-62).
C. Si estamos cayendo en decadencia, demos marcha atrás y sigamos firmes al Señor.
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