CUANDO SE ACABA LA FE

(2 Crónicas 36:11-16)

“Cuando en la lucha falte la fe y el alma sienta desfallecer, quiero saber qué ayuda tendré”

Habladme más de Cristo, Cantos Espirituales

Introducción

A. Siempre existe la posibilidad enfrentar una situación que agote nuestra fe. Que nos haga dudar de los propósitos de Dios.

B. En esos momentos debemos recordar la historia de Cristo, de su sufrimiento, de su amor por nosotros.

C. De otro modo, si nos falta la fe, entonces caeremos en un gran peligro. Esto es lo que sucedió con el pueblo de Dios.

1. Se desprecia la palabra de Dios

A. Reyes, sacerdotes y todos los habitantes rechazaron la palabra de Dios en los últimos años de libertad de Judá (2 Crónicas 36:12, 14, 16).

B. Ellos tenían tal desprecio por la palabra de Dios porque ya no confiaban en él. Preferían la palabra de falsos profetas (Isaías 30:10). Conocían a Dios pero no le temían.

2. Se reniega de los planes de Dios

A. Desde las profecías de Isaías hasta Jeremías, el mensaje es confiar en Jehová. El cautiverio es inevitable, pero puede ser más ligero si confían en Dios (Jeremías 21:1-10).

B. Babilonia iba a esclavizar a Judá, pero el que se entregara voluntariamente salvaría su vida. Pero Judá no quiso someterse. No entendió los planes de Dios. Se aliaron a los egipcios y fueron muertos a espada (2 Crónicas 36:13, 17-20). Ellos no quisieron que el plan de Dios se desarrollara (Ezequiel 17:15-16).

3. Se elige la muerte antes que la vida

A. Las opciones que Dios le dio a Judá eran difíciles. Una de ellas era entregarse a los caldeos, servirles como esclavos y salvar sus vidas. La otra era oponerse a los caldeos, oponerse a Dios y morir a espada. Pero ellos eligieron la muerte (2 Crónicas 36:17).

B. Su falta de fe los llevó a la muerte. Se obstinaron (2 Crónicas 36:13). Cerraron su corazón al Señor y se entregaron a las manos del enemigo.

Conclusión 

A. La falta de fe en los momentos más difíciles de nuestra vida nos puede llevar a renegar de Dios, rechazar su palabra, alejarnos de él.

B. Oremos a Dios para que no nos falte la fe. “Si olvido del Getsemaní, tu sufrimiento agudo allí, y tu divino amor por mí, Cristo hazme ver tu cruz”, Rey de mi vida, Cantos del Camino.