Se
recomienda al estudiante interesado leer las obras: "El Censo Religioso de
1936", "La Presente Controversia En La Hermandad",
"Principio De La Obra En México" (obras del hermano Bill H. Reeves
disponibles en su sitio web) y "Una Pequeña Historia De Los Avances De La
Obra En El Estado De Chiapas, México" (del hermano Delfino Urbina
disponible si se la piden a él).
Brevemente abordaré algunos eventos que
definieron el surgimiento del liberalismo.
La sociedad misionera de 1849.
Este evento fue una aproximación al
liberalismo como lo conocemos hoy en día.
Se estaba consumando el mal llamado
Movimiento de Restauración. Consistió en un largo proceso por el cual
predicadores de diversas sectas abandonaron sus prácticas antibíblicas para
observar fielmente la doctrina de Cristo, el movimiento fue dirigido por Barton
W. Stone, Thomas Campbell y su hijo Alejandro. El principal lema que los guiaba
era: "hablar donde las Escrituras
hablan y callar donde ellas callan".
Hay cristianos hoy en día que creen que la
iglesia de Cristo desapareció varios siglos y fue "restaurada" con
este movimiento. Yo creo que esto es una falsedad, la iglesia nunca podría
desaparecer porque esa fue la promesa de Cristo (Mateo 16:18).
Otros aseguran que la iglesia de Cristo no
existía en el continente Americano hasta el Movimiento de Restauración. Pero hay
hermanos que han mostrado evidencias de que había iglesias en Kentucky y
Alabama antes de los Campbell y Stone.
Los sectarios que se convirtieron en
cristianos amaban el evangelio y deseaban predicarlo a todo el mundo. Alejandro
Campbell creía que esto sería posible, solamente, si las iglesias locales se
organizaban para formar una sociedad misionera que enviara predicadores a todo
el mundo. Esto sería una realidad si se designaba una sociedad que se encargara
de buscar predicadores y recibir donativos para organizar las actividades.
Muchos no vieron el peligro de tal organización y defendían su postura con el
argumento de que Dios había mandado predicar el evangelio a todo el mundo, pero
no dijo cómo, así que eran libres de elegir el método o las técnicas.
Y es cierto, Dios no especificó los medios
o tácticas para hacerlo. Pero la sociedad misionera los alejaba del lema que
los guiaba en el principio. El punto no era si la Biblia manda predicar el
evangelio a todo el mundo, sino quién debía hacerlo: ¿las iglesias locales o
una institución humana?
La sociedad misionera estaba dirigida por
Alejandro Campbell, quien pensaban que solamente a través de la sociedad
podrían cumplir con el mandamiento de predicar a todo el mundo. Sin embargo
estaban en error, habían sido engañados por la apostasía. Dios no nos manda a
hacer cosas que no podemos. Las iglesias predican de acuerdo a su capacidad. Si
hay una iglesia de 15 miembros en la zona selva de Chiapas que no puede enviar
predicadores al norte de la India, no está pecando o incumpliendo el
mandamiento de Dios. No tiene que enviar dinero de sus ofrendas para que Dios
lo tome en cuenta como parte de su evangelización.
La necesidad de una sociedad misionera
existía únicamente en la imaginación de aquellos cristianos. Dios diseñó a la
iglesia de tal manera que se cumplieran sus planes, Él no necesita que le
ayudemos inventando tácticas de evangelización. La división de la iglesia de
Cristo era inevitable, surgió una denominación que se autonombró la Iglesia
Cristiana, también llamados los "Discípulos de Cristo". La nueva
organización abandonó muchas enseñanzas bíblicas y dejó de ser la iglesia de
Cristo al constituirse una denominación.
La iglesia patrocinadora de 1950.
Un siglo después, el liberalismo continuó
su expansión y, una vez más, se introdujo entre la hermandad. En estos años
sucedieron dos cosas que marcaron el rumbo del liberalismo como lo conocemos
hoy en día.
Por un lado, a nivel social, la Segunda
Guerra Mundial llegaba a su fin y muchos cristianos que habían servido a los
Estados Unidos, como soldados en otros países, regresaban a casa ansiosos de
llevar el evangelio a las almas perdidas de los lugares más remotos del mundo.
Esto llevó a las iglesias al siguiente
suceso, ya que la sociedad misionera no tenía el apoyo de la hermandad, se
propuso elegir a una iglesia del país para que dirigiera el envío de
predicadores a otros países y, para poder sufragar los gastos, otras iglesias
enviarían parte de sus ofrendas para que los ancianos las administrasen.
A esta iglesia se le llamó
"patrocinadora" porque auspiciaría los gastos de evangelización. El
argumento ahora fue: la predicación a todo el mundo es una necesidad de la
iglesia que se reúne en "x" lugar, por lo tanto otras iglesias pueden
enviar sus ofrendas para las necesidades de los santos. Sin embargo el error
era el mismo que el de cien años atrás.
El otro error que se originó de esta situación,
de hermanos que estuvieron en países de escasos recursos y en guerra, fue que
ellos intentaron promover que las iglesias enviarán fondos para estableces
orfanatos para los hijos de las víctimas que la guerra había dejado. Más tarde
fueron hospitales y asilos.
Después de la creciente controversia y
auge que encontró el liberalismo, algunos creyeron que era necesario tener
colegios donde se formaran predicadores que pudieran ser enviados a otros
países. Es cierto que antes de estos colegios, sostenidos por iglesias, había
otros que estaban ligados al cristianismo, sin embargo eran negocios privados
de cristianos.
Si algún hermano que tiene la capacidad
económica y documentación requerida, puede fundar una universidad y nombrarla
"universidad cristiana de Chiapas", donde se enseñen diferentes
profesiones y, si el cristiano dueño de la universidad quiere, dar cursos de
predicación, no hay ningún problema. Es su dinero. Es un negocio. Sin embargo
el liberalismo comenzó a promover la centralización de las ofrendas para
establecer escuelas de predicación. Otra vez fue una táctica inventada por
hombres.
En México sucedió así. Antes de 1950 el
hermano Bill H. Reeves y Wayne Partain vinieron con el objetivo de entregar sus
vidas a la predicación del evangelio en los países hispanos. Sin embargo, al no
poder obtener pasaporte para “ejercer el ministerio”, decidieron volver a Texas
y predicar en la frontera. En ese tiempo tenían buena relación con el hermano
Pedro Rivas, de Torreón quien, teniendo la documentación, deseaba fundar una
universidad particular. Los hermanos Bill y Wayne le ayudaron buscando
cristianos, en Estados Unidos, interesados en el proyecto. Consiguieron cierta
cantidad pero la falta de interés en el negocio canceló los planes. La mesa
directiva, de la universidad en desarrollo, acordó donar el dinero para la construcción
de la segunda planta del local donde se reunía la iglesia en Torreón. No
queriendo abandonar sus planes, el hermano Pedro Rivas, comenzó a invitar a
jóvenes deseosos de ser predicadores a que tomaran clases. No fue sorpresa que
se sintiera atraído por las innovaciones del liberalismo, a pesar de los
intentos de los hermanos Bill y Wayne de hacerlo volver del error, el hermano
vio su sueño cristalizado en el dinero de las iglesias locales.
El evangelio llegó hasta Chiapas, donde
también se fundó un colegio para predicadores en San Cristóbal de las Casas,
dirigido por el hermano Luis Rangel y otros predicadores. El resto de la
historia es la llegada de la verdad y el abandono de prácticas liberales y la
presente división en el estado. Es cierto que en el liberalismo se mueve mucho
dinero y se sostiene a muchos predicadores y por esa razón no quieren abandonar
esas prácticas. Hoy en día, en esta ciudad, hay varias iglesias liberales con
las cuales no podemos tener comunión por los puntos que nos dividen, aunque hay
miembros de estas iglesias que los ignoran, nosotros debemos tener
consideración de ellos para no dejarnos engañar por el liberalismo que ya
existe y el que pueda seducirnos en el futuro.
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