LA CENTRALIZACIÓN DE FONDOS

Se recomienda al estudiante interesado leer las obras: "Cooperando Para Alcanzar El Éxito" (de autoría liberal, de baja disponibilidad) y "Escrituras Que Estudiar Sobre La Naturaleza Y Obra De La Iglesia" (del hermano Wayne Partain disponible en su sitio web).

     La centralización, el institucionalismo y la iglesia patrocinadora son conceptos que se relacionan y no son bíblicos.

     Los hermanos liberales han intentado defender la existencia de sus escuelas, orfanatos, hospitales, programas de radio, televisión, etcétera; sostenidos por iglesias, utilizando una serie de argumentos que vamos a ir considerando; pero primero veamos el error más evidente: la centralización de fondos.

Los hermanos liberales enseñan que es correcto que exista una iglesia, llamada patrocinadora porque es la que solventará los gastos de sus instituciones, que se encargue de recolectar ofrendas de varias iglesias en un estado o país. Utilizan algunos pasajes como:

Mateo 28:19. La gran comisión.

Argumento: bajo la afirmación de la necesidad de predicar a todo el mundo, los hermanos liberales creen que somos libres de determinar las tácticas o medios para hacerlo. Por lo cual creen, algunos sinceramente, que es necesario cooperar o centralizar los fondos de varias iglesias para poder pagar el salario a predicadores, mantener estaciones de radio y televisión, etcétera.

Refutación: los hermanos liberales olvidan que los apóstoles y los primeros cristianos predicaron al mundo entero, al mundo conocido en aquel entonces, sin la necesidad de ningún arreglo como el que ellos hacen (Colosenses 1:23, 1 Tesalonicenses 1:8, Hechos 17:6). La centralización de fondos está fuera del Nuevo Testamento. Si fuera parte del plan de Dios tendríamos Escrituras que lo aprueben.

Hechos 11:27-30. La gran hambre en Judea.

Argumento: la evidencia presentada en estos pasajes es que, debido a la necesidad de los santos en Judea, las iglesias comisionaron a Pablo y Bernabé para que recolectaran los fondos y los entregaran a la iglesia en Jerusalén (Hechos 12:25), que servía como una iglesia patrocinadora, y esta iglesia se encargara de repartir las ofrendas entre los necesitados.

Refutación: la ceguera del liberalismo impide a muchos cristianos darse cuenta de que tal centralización de fondos no existe en estos pasajes. Es verdad que Pablo y Bernabé hicieron un viaje para recolectar fondos de iglesias generosas que querían contribuir (en otra ocasión algunas iglesias se sumaron al esfuerzo 1 Corintios 16:1-3; 2 Corintios 8:1-5). Pero pensemos en lo siguiente: ¿cómo podrían enviar dinero a las iglesias necesitadas sin la ayuda de un mensajero? No existían transferencias bancarias o empresas de envío de dinero. Pablo y Bernabé fueron los mensajeros que la iglesia en Antioquia designó para la obra. En la otra ocasión, que hubo necesidad en Jerusalén (Romanos 15:25-28), las iglesias de Macedonia y Acaya enviaron su contribución de mano de cristianos, miembros de esas congregaciones, acompañados por Pablo (1 Corintios 16:3, 2 Corintios 8:1-5).

     Sin embargo es un error pensar que todos los fondos fueron entregados a los ancianos en Jerusalén y que ésta iglesia las administró. Pablo y Bernabé recorrieron las iglesias de Judea predicando (Hechos 26:20) y, con toda certeza, entregando las ofrendas directamente a cada iglesia necesitada. En sus otros viajes a Jerusalén nunca tuvo oportunidad de estar en las iglesias de Judea (Hechos 9:26; 15:2; 21:17), solamente en este viaje especial. Entregaban las ofrendas a los ancianos de cada iglesia y les predicaba.

     Las iglesias pueden designar a un hermano que lleve cierta ayuda a algunos hermanos necesitados, como lo que leemos en Hechos 11:27-30 o 1 Corintios 16:1-3. Pero no pueden enviar sus fondos a una iglesia para que los distribuya como ella quiera. La centralización no existe en este pasaje.

Filipenses 4:15, 16. Sostenimiento de Pablo.

Argumento: algunos hermanos leen este pasaje con la intención de probar que la iglesia en Filipos era una iglesia patrocinadora, que recibía ofrendas de otras iglesias y administraba el uso, enviando así la ayuda a Pablo.

Refutación: sencillamente no tiene que ver con esto, Pablo dijo: "ninguna iglesia participó conmigo", no dijo: "ninguna iglesia me patrocinó".

     La iglesia patrocinadora es el disfraz de una organización anti bíblica y, en esencia, igual que la organización de muchas denominaciones. Los hermanos liberales predican que cada iglesia debe ser autónoma pero se contradicen de manera aberrante. Al entregar sus ofrendas a una iglesia patrocinadora también les entregan el poder de decidir sobre ellos. La iglesia patrocinadora se encargará de decidir qué predicadores deben tener, exclusivamente hermanos con un título colegiado de predicación, también decidirán qué construir, a quién ayudar, etcétera. Muchos hermanos liberales ignoran lo que sucede. En México existe la "Asociación de iglesias de Cristo en México, A. R." Fundada alrededor de 1992. Y tienen institutos de formación de predicadores como el Instituto Latinoamericano de Estudios Bíblicos, con sede en Toluca. Tal organización es desconocida en el Nuevo Testamento.