Introducción
A. Más que un estudio, esto es una aclaración acerca de lo que creo sobre este tema.B. Hay dos posturas en cuanto al jugo de uva que se usa para participar de la cena del Señor. Los que enseñan que el jugo debe ser recién exprimido y los que creen que puede ser un jugo envasado o industrial, es decir, un jugo fabricado por alguna empresa.C. ¿Qué es lo que yo creo? Primero quiero exponer algunas aclaraciones y datos que me han llevado a tomar una postura.
1. No creo que sea pecado usar un jugo de uva recién exprimido
A. Lo que quiero decir es que no estoy en contra de exprimir la uva ni en contra de quienes así lo hacen.B. Sin embargo, no encuentro ningún pasaje ni argumento que ordene exprimir la uva como mandamiento para participar de la cena del Señor.C. Por el contrario, hay algunos datos que me llevan a pensar que el fruto de la vid que Jesús bebió, al instituir su memorial, no era un jugo recién exprimido…
1. En la fecha de la Pascua era imposible conseguir uvas frescas porque las vides apenas comenzaban a florecer (Canta 2:13).2. La única forma de conseguir la fruta era en esta fecha era en pasas (2 Crónicas 12:15, 40).3. Además, los eruditos dicen que la bebida de la Pascua era un vino mezclado con agua (Diccionario Bíblico, Artículo sobre la Pascua, Vila-Escuain.4. Durante la Pascua se prohibió cualquier trabajo de siervos (Levítico 23:8). Moler granos y exprimir uvas se consideraba trabajo servil. Por esta razón los judíos tenían preparada la masa de los panes antes de comenzar la Pascua y los siete días de los panes sin levadura (Éxodo 12:34). Es congruente pensar que la bebida ya estaba preparada o al menos preelaborada. Tal vez en forma de un vino preservado en los odres o en forma de miel que acostumbraban diluir en agua para beber.
2. No creo que sea pecado usar jugo de uva envasado
A. Para aclarar un poco más este punto quiero decir que tampoco creo que las iglesias pecan al tomar jugo de uva envasado ni creo que sea mandamiento comprar jugo ya preparado.B. No condeno ninguna práctica respecto a este tema porque no encuentro ningún pasaje que condene exprimir o comprar jugo de uva envasado.C. Sin embargo, creo que al comprar un jugo de uva envasado debemos tener ciertas precauciones…
1. Verificar que no sea una bebida sabor uva. Un saborizante no es lo mismo que la fruta.2. Preferir jugos de contenido 100% uva. Algunos envases pueden tener 60% uva y el resto agua u otro ingrediente. Esto se puede ver en la etiqueta. El porcentaje dependerá de la calidad de la marca que se compre.3. Nunca comprar jugo de otro fruto. Porque esto sí está especificado en la Escritura, debe tomarse fruto de la vid o uvas. Tomar jugo de mango solo porque no se pudo conseguir de uva, sería un grave pecado en la iglesia.4. De la misma manera, tengo una recomendación para quienes prefieren exprimir la uva. Procuren usar uvas orgánicas.
3. Creo que este tema es un asunto de opinión
A. Ningún pasaje nos ordena exprimir o comprar. Tampoco podemos afirmar con plena seguridad qué tipo de bebida fue llamada por el Señor “fruto de la vid”. Si fue recién exprimida, vino mezclado con agua o la esencia diluida en agua.B. Por esta razón no condeno ni alabo más a una práctica que a otra. No creo que exprimir la uva nos haga más espirituales u obedientes al evangelio.C. En consecuencia, puedo participar de la cena del Señor con una iglesia que exprima la uva o con una que la compra sin afectar a mi consciencia. Pero si una iglesia o hermano enseña como mandamiento exprimir la uva para poder partir el pan, entonces no comulgo con ellos porque es un mandamiento falso.
Conclusión
A. En lo personal, pienso que discutir si debemos exprimir la uva es vano (Romanos 14:1).B. Creo que exprimir la uva no nos hace más espirituales. Por el contrario, creo que participar del fruto de la vid haciendo consciencia de lo que simboliza es adorar en espíritu.C. Para terminar quiero decir que este es un tema controversial que, lejos de traer algún provecho, ha provocado que algunas iglesias y hermanos dejen de tener comunión. Esto es muy triste para mí.