Introducción.
A. La fe en Dios es otro de los temas de gran importancia para todas las personas.
B. Otra de las enseñanzas básicas de Cristo.
C. Es importante considerar y comprender la importancia de este rudimento.
I.- ¿Qué es?
A. Aprobación que se da a alguna verdad, o confianza que una persona deposita en otra. Tiene el sentido de una entera y plena confianza en Dios.
1. Job. (19.25).
2. El ejemplo predilecto de fe es Abraham (Gén.15.6). Porque sale de Ur, sin saber a dónde lo llevaba Dios (Hb.11.8), creyó en que tendría descendencia a pesar de su condición (Gén.15.4-6), (Rom.4.16–18; Hb.11.17–19). Abraham ciertamente no basaba su fe en la promesa, sino en Dios mismo (Rom.4.17, 20,21).
B. Es más que creer, los demonios creen y tiemblan (Stg.2.19), es obedecer (1Jn.2.6; Stg.2.21-24, 17; Tit.1.16), es decir, es una manera de vivir.
C. pistis: griego, firme persuasión, es reconocer la verdad (2Tes.2.11, 12). Rendirse ante Cristo (Jn.1.12). Es una conducta (2Co.5.7).
D. aligopistos: griego, pequeño de fe ante la ansiedad (Mt.6.30; Lc.12.28), ante el temor (Mt.8.26; 14.31; 16.8).
E. Certeza y convicción en Dios (Hb.11.1).
II.- ¿Cómo se logra?
A. Algo que viene de Cristo (Hb.12.2).
B. Por medio de oír (Rom.10.17).
C. Oír la palabra, algo que se ha expuesto sobre Cristo (Hc.17.3).
D. Es el resultado del impacto en nosotros del amor de Dios (Jn.3.16).
III.- ¿Qué provoca?
A. Pablo dice que somos salvos por fe, o gracia (Rom.1.17; Gál.2.16).
B. Santiago dice que la fe sin obras no salva (Stg.2.14).
C. No hay una contradicción en la enseñanza de la fe, el resultado de la fe es primeramente la aceptación de Cristo como Hijo de Dios (Hc.8.37).
D. Eso provoca en nosotros un cambio, un modo de vivir, de acuerdo a nuestra convicción o esperanza en Dios (2Co.5.7).
E. La fe produce obras (Col.1.21-23).
F. De nada sirve procurar creer en Dios si se niega con los hechos (Tit.1.16).
G. Con fe y obras se logrará salvación (Stg.2.14).
Conclusión.
A. La fe es una convicción, una certeza y confianza en un Dios al que no vemos.
B. Si hay fe, hay un nuevo modo de vivir, hay obras.
C. Si no hay obras, no hay fe, la fe está muerta (Stg.2.17, 18).
D. La fe sólo existe, cuando se manifiesta en obras y esa fe, es la que salva.
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