"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos" -Mateo 23:8-

domingo, 4 de mayo de 2014

LOS PRIMEROS AÑOS

Estudiamos las profecías y promesas del establecimiento de la iglesia. Vimos que se cumplieron el día de pentecostés del año 33 d. C. Esto es una evidencia clara de la providencia de Dios.

En esta lección…
Vamos a ver de cerca los primeros años de la iglesia. De esta manera conoceremos sus prácticas y su organización.
Todo fue maravilloso cuando el plan de Dios se puso en marcha. Hombres y mujeres de muchas naciones se sentían bendecidos de formar parte del pueblo de Dios. Vivieron de tal manera que su alegría era evidente. Compartían las bendiciones terrenales como verdaderos hermanos.
¿Cuál era la razón de su gozo? Que eran parte del plan de salvación que se anunció desde la antigüedad: “A estos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” (1 Pedro 1:12).
Muchas personas desearon conocer el reino (Mateo 13:17). Los profetas, los patriarcas y los ángeles desearían ocupar un lugar en los asientos del edificio de reunión de la iglesia de Cristo. Pero este privilegio está reservado para los que obedecen al bautismo.

El día de pentecostés
Pentecostés significa quincuagésimo. No es el nombre de un movimiento. En la Biblia nunca vamos a encontrar un nombre propio para la iglesia de Cristo. Los falsos predicadores nombran sus movimientos religiosos para identificar sus doctrinas principales: testigos de Jehová, adventistas del séptimo día, iglesia católica, iglesia bautista, iglesia pentecostés y otros. Pero ninguno de ellos era el nombre de la iglesia.
En el capítulo uno de Hechos Lucas narró cómo eligieron al suplente de Judas (Hechos 1:21-26). Uso la palabra suplente en lugar de sucesor. No significan lo mismo. Ningún apóstol debía tener sucesor. El caso de Judas fue conforme a la Escritura. Después de designar al apóstol, los 11 apóstoles y Matías (Hechos 1:15, 26) estaban reunidos unánimes juntos (Hechos 2:1). Ellos recibieron, por medio del Espíritu Santo, el don de hablar en lenguas (v. 2, 3).
Los doce recibieron lenguas como de fuego. Esta no fue una forma física del Espíritu Santo. Significa lo siguiente:
1.    Lenguas: se refiere al don de hablar diferentes idiomas sin haberlos estudiado antes. La gente podía entender las lenguas que hablaron los apóstoles (Hechos 2:6). Los que afirman hablar lenguas “angelicales” son mentirosos. Éstas no son dadas a los hombres. Ni siquiera el apóstol Pablo las podía hablar (2 Corintios 12:2-4; 1 Corintios 13:1).
2.    Como de fuego: no se refiere a la apariencia física, sino a la sensación. Tampoco el infierno va a ser un fuego literal, pero la sensación va a ser como fuego. Compare Apocalipsis 20:15.
Pedro comenzó a predicar a todas las personas que estaban reunidas en Jerusalén (v.14). El primer sermón de la historia dio como resultado 3 mil bautizos. Dios revelaba lo que Pedro tenía que decir (Mateo 10:19).

Los primeros tres años
Hechos 2-7 comprende un periodo de tres años. Esto lo sabemos porque Esteban murió alrededor del año 36 d. C. (Hechos 7).
Durante este periodo los cristianos…
1.      Practicaba la doctrina (Hechos 2:42). Era la doctrina “de los apóstoles” porque ellos enseñaron con el permiso de Jesús.
2.      Se reunían en el templo, comían juntos, vendían sus propiedades (Hechos 2:43-45). Tener en común significa tener comunión. Esto es mandamiento (Juan 17:20, 21). Sin embargo, no debemos tener comunión con los grupos religiosos que no enseñan la verdad de Cristo (Amós 3:3).
3.      Los apóstoles hacían milagros (v. 43; 3:6, 7; 5:12). No hay evidencia de cristianos haciendo milagros. La primera ocasión es hasta Hechos 8:13. Aunque todos recibimos el Espíritu Santo en el bautismo (Hechos 5:31, 32), la capacidad de hacer milagros solamente se otorgaba por la imposición de las manos de un apóstol bíblico.
4.      El evangelio era predicado (Hechos 3:19).
5.      Comenzó la prohibición (Hechos 4:6, 7).
6.      Se establecieron diáconos (Hechos 6:1-6). La única organización bíblica consiste en: Cristo como cabeza, ancianos locales, diáconos locales y santos.
7.      Muere Esteban (Hechos 7:59, 60).

Llega la persecución.
A pesar de la oposición de los judíos la iglesia crecía cada día (Hechos 6:7). Mucha gente “importante” estaba en desacuerdo con la iglesia. Esto provocó la persecución (Hechos 8:1-3). Pero “no hay mal que por bien no venga” (v.4). Cuando los cristianos se dispersaron llevaron el evangelio a otras partes del mundo. Junto con la persecución llegó la expansión del evangelio por todo el mundo. Aunque haya dificultades en la iglesia local deben servir para el crecimiento espiritual.
En esta lección aprendimos el trabajo de los primeros cristianos. Vimos cómo crecieron hasta que fue necesario tener una organización local. El triste asesinato de Estaban fue el inicio de la persecución.


     En nuestro siguiente estudio vamos a mirar el trabajo de los apóstoles
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