(Apc.3.14-19)
- 02 mar. 07 -
Introducción.
A. Dios envió esta revelación a siete iglesias
en particular (1.11), dentro de las cuales, estaba la iglesia en Laodicea.
B. Laodicea era una ciudad de Asia Menor,
situada en el valle Lico, en la provincia de Frigia. Fue fundada por Antíoco II
(261-246 a.
de J.C.) de Siria que la nombró por su esposa Laodike, y quien la pobló con
sirios y judíos de Babilonia. Estaba situada en la gran carretera en la unión de
varios puntos, pero era de poca importancia hasta que la provincia de Asia fue
formada en 190 a.
de J.C. Entonces se hizo prominente por la fina lana negra y el polvo frigiano
para los ojos (Apc. 3:18). Había allí un templo pagano como también una escuela
de medicina. En el año 60 d. de J.C. la ciudad fue destruida por un terremoto.
Los ciudadanos rechazaron la ayuda que les fue ofrecida, y ellos mismos
reedificaron la ciudad (Apc.3:17). Era una ciudad de grandes riquezas y
extensivas transacciones bancarias (Apc. 3:18).
C. Ahora vamos estudiar algunas de las cosas
que Cristo reprendió de ésta iglesia.
I.- La indiferencia.
A. Dios quiere que los que en él creen, no
sean indiferentes, es decir, que no le den mucha importancia a las cosas, sino
que lo hagan según sus fuerzas (Ecl.9.10).
B. Cristo expresa su inconformidad y rechazo
total contra los cristianos “tibios”, estado frío representa al no convertido y
el estado caliente representa a los convertidos que sirven con fervor, el Señor
quiere que le sirvamos fervorosamente (Rom.12.11).
II.- La presunción.
A. La iglesia en Laodicea presumía ser rica y
no necesitar nada, pues en lo material era realmente poderosa y como ellos lo
expresaron, “Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad”,
pero en lo espiritual, no tenían nada.
B. Dios demanda de cada uno de nosotros,
humildad (Rom.12.3), y esto para que volvamos a él, y le obedezcamos con
sumisión, pues nosotros somos imperfectos y el es superior.
III.- Su pobreza y ceguera.
A. Dios no estaba conforme con aquella
iglesia, materialmente ellos eran ricos, comerciaban con prendas de alto valor,
y la historia misma nos cuenta del colirio que ellos comerciaban, incluso se
conoce de la escuela de medicina que estaba en aquella ciudad.
B. A pesar de todos los avances que aquella
iglesia tenía, en los espiritual estaban muy mal (Apc.3.17), ellos necesitaban
la verdadera riqueza, la que solo se puede obtener en Cristo (v.18;
Prov.23.23), necesitaban vestiduras de pureza y santidad y amor (1Tim.2.8;
Col.3.12-14), necesitaban ser ricos como la iglesia en Esmirna (Apc.2.9).
Conclusión.
A. La iglesia en Laodicea nos enseña cuánta
miseria puede haber en las iglesias de Cristo, cuando los miembros nos volvemos
materialistas.
B. Dios no se agrada de los que son
indiferentes, mucho menos de los que son indiferentes a su palabra y su obra.
C. Dios quiere que todos aprendamos la
humildad, para servirle.
D. Dios quiere que volvamos a él, y
reconozcamos nuestros errores.
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