(Cantares
1:12)
A.
Las figuras en este pasaje:
a.
La Sulamita = la iglesia.
b.
Salomón = Cristo.
c.
El reclinatorio = el cielo.
B.
El amado reposaba en el corazón de la Sulamita
(v. 13). Ella quiere reposar con él
(v. 16).
C.
Cristo reposa en el corazón
de los cristianos. La iglesia quiere reposar eternamente con Jesucristo.
a.
Cristo estuvo en su morada
(Filipenses 2:5).
b.
Cristo descendió a la
tierra para salvar al mundo.
c.
Cristo volvió a subir a su
morada (Efesios 4:8, 9).
d.
Cristo vendrá por segunda
vez para llevar a su iglesia al reposo eterno (Hebreos 9:28).
D.
Mientras él no venga,
todavía tendremos oportunidad de entrar en su reposo.
1. Percibe nuestras ofrendas
A.
Mi nardo dio su olor.
B.
El nardo era una hierba que
se usaba para confeccionar un perfume muy caro de un olor exquisito (Juan
12:3). Ella ofrece lo más caro para su amado.
C.
El cristiano debe estar
dispuesto a ofrendar su vida misma (2 Corintios 12:15). Esto incluye la ofrenda
económica (2 Corintios 9:7) y el salario que la iglesia da al predicador
(Filipenses 4:18). Pero si no ofrendamos generosamente, ¿cómo queremos recibir
el reposo? (2 Corintios 9:6).
2. Evalúa nuestras obras
A.
Yo te comparo.
B.
Salomón compara las
cualidades de la Sulamita con una yegua (v. 9) y con preciosos accesorios que
quiere regalarle (v. 10, 11). Pero ninguna de estas comparaciones puede igualar
la belleza natural de su amada.
C.
Los cristianos debemos
esforzarnos por embellecer nuestro interior (1 Pedro 3:3, 4). El mejor
accesorio, que un cristiano puede usar, es un corazón santo. Recuerde que Dios juzgará
nuestras obras para darnos el reposo (Apocalipsis 20:12, 13).
3. Promete bendecirnos
A.
Zarcillos de oro te haremos.
B.
Salomón habla de parte de
sus amigos. Le promete aretes personalizados.
C.
Cristo habla de parte del
Padre y del Espíritu Santo. Él promete una corona personalizada para cada
cristiano fiel (2 Timoteo 4:8; Santiago 1:12; Apocalipsis 3:11). Pero esta
promesa está vigente mientras Cristo siga en su reposo. Una vez que venga, ya
no será promesa, será realidad.
Conclusión
A.
Cristo nos ha prometido
llevarnos a su reposo (Hebreos 4:9).
B.
Este reposo está será para
los que se esfuercen por alcanzarlo (Hebreos 4:1, 11).
C.
Usted tiene la oportunidad
de adornarse mientras Cristo siga en su reposo. Pero cuando él venga, no habrá
oportunidad para el arrepentimiento.
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