Oh hija de príncipe! Los
contornos de tus muslos son como joyas, Obra de mano de excelente maestro.
Tu ombligo como una taza
redonda Que no le falta bebida. Tu vientre como montón de trigo
Cercado de lirios. Tus dos
pechos, como gemelos de gacela. Tu
cuello, como torre de marfil; Tus ojos, como los estanques de Hesbón junto a la
puerta de Bat-rabim;
Tu nariz, como la torre del
Líbano,
Que mira hacia Damasco.
Tu cabeza encima de ti, como
el Carmelo;
Y el cabello de tu cabeza,
como la púrpura del rey Suspendida en los corredores.
¡Qué hermosa eres, y cuán
suave,
Oh amor deleitoso!
Tu estatura es semejante a
la palmera,
Y tus pechos a los racimos.
Yo dije: Subiré a la
palmera,
Asiré sus ramas.
Deja que tus pechos sean
como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas, Y tu paladar como
el buen vino, Que se entra a mi amado suavemente, Y hace hablar los labios de
los viejos. Yo soy de mi amado,
Y conmigo tiene su
contentamiento.
Ven, oh amado mío, salgamos
al campo,
Moremos en las aldeas.
Levantémonos de mañana a las viñas;
Veamos si brotan las vides,
si están en cierne,
Si han florecido los
granados;
Allí te daré mis amores.
Las mandrágoras han dado
olor,
Y a nuestras puertas hay
toda suerte de dulces frutas,
Nuevas y añejas, que para
ti, oh amado mío, he guardado.
Reina Valera 1960
Princesa mía, lucen bellos tus
pies en las sandalias. Las curvas de tus caderas son la obra maestra de un
experto joyero.
Tu ombligo es una copa llena
del mejor vino. Tu vientre, un montón de trigo rodeado de rosas. Tus pechos son
dos gacelas,
tu cuello me recuerda a una
torre de marfil. Tienen tus ojos el brillo de los manantiales de Hesbón.
Afilada es tu nariz, como la torre del Líbano orientada hacia Damasco.
Tu cabeza sobresale como la
cumbre del monte Carmelo; hilos de púrpura parecen tus cabellos; ¡cautivo de
tus rizos ha quedado el rey! Eres muy bella, amada mía! ¡Eres una mujer
encantadora! Eres alta como palmera, y tus pechos son dos racimos.
He pensado en treparme y
hacer míos esos racimos. Tus pechos se volverán dos racimos de uvas, y tu
aliento tendrá fragancia de manzanas.
Habrá en tus labios el gusto
del buen vino que al correr moja y acaricia los labios y los dientes.
Yo soy de mi amado, y su
pasión lo obliga a buscarme.
Ven conmigo, amado mío,
acompáñame a los campos. Pasaremos la noche entre flores de azahar.
Cuando amanezca, iremos a
los viñedos y veremos sus retoños, los capullos abiertos, y los granados en
flor. ¡Allí te entregaré mi amor!
Ya esparcen las mandrágoras
la fragancia de sus frutos; hay a nuestra puerta fruta fresca y fruta seca.
Amado mío, ¡los frutos más variados los he guardado para ti!
Biblia en Lenguaje
Sencillo
Introducción
A. Contexto del pasaje…
a. Salomón dirigió apasionados halagos a la
Sulamita.
b. Ella responde con timidez, pero con amor.
B. Las figuras en este pasaje...
a. Salomón = el esposo.
b. La Sulamita = la esposa.
c. El poema = la relación matrimonial.
C. Palabras clave...
a. En esta lección tomamos el poema en
sentido literal. Es decir, aplicamos la relación de los esposos al matrimonio
como Dios quiere.
b. Los versos 8-9 describen la relación
sexual.
1. En la pareja debe haber atracción
A.
¡Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor
deleitoso!
a. Salomón no deja de alabar la belleza de la
Sulamita.
b. Y ella no dejó de alabar a su amado.
c. En ellos hay atracción.
B. La aplicación...
a. El esposo debe esforzarse por agradar a su
esposa (1 Corintios 7:32-33).
b. La esposa debe esforzarse por agradar a su
esposo (1 Pedro 3:6).
c. La atracción no sólo incluye el físico
(Proverbios 11:22; 19:13; 21:9, 19; 31:30).
2. En el matrimonio debe haber satisfacción sexual
A. Y
conmigo tiene su contentamiento.
a. Ella sabe que al ser la esposa de Salomón
va a cumplir el deber conyugal.
b. La ley judía era muy clara acerca de las
relaciones sexuales en el matrimonio (Éxodo 21:10; Deuteronomio 24:5).
B. La aplicación...
a. El matrimonio como Dios quiere incluye la
relación sexual satisfactoria (1 Corintios 7:3).
b. La relación sexual debe ser respetuosa y
voluntaria (1 Corintios 7:4).
c. La relación sexual no debe interrumpirse,
excepto bajo las siguientes condiciones:: 1) un tiempo breve, 2) acuerdo mutuo,
3) dedicarse a la obra de Dios (ayuno) y 4) volver a juntarse (1 Corintios
7:5).
d. La relación sexual debe ser santa (Hebreos
13:4).
3. Los esposos deben ser compañeros
A. Salgamos...
Moremos... Levantémonos... Veamos...
a. La Sulamita quiere acompañarlo siempre.
b. Ella quiere que Salomón la acompañe
siempre.
B. La aplicación...
a. Los esposos son compañeros de vida, no
sólo terrenal sino también de la vida eterna (Eclesiastés 9:9; 1 Pedro 3:7).
b. Los esposos se ayudarán a crecer, superar
los obstáculos (Eclesiastés 4:9-12).
c. Los esposos van a resolver sus diferencias
porque quieren vivir juntos y agradar a Dios (Amós 3:3; 1 Corintios 7:10-11).
Conclusión
A.
El
amor entre Salomón y la Sulamita nos enseña el amor que debe unir al
matrimonio.
B.
El
matrimonio reúne a dos personas que se aman para funcionar como un solo cuerpo.
C.
Esto
requiere un amor como el que describe Cantares.
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