(Mr.10.13-16)- 05 nov. 2006
Introducción.
A. Jesús recibió a los niños para imponer las manos sobre ellos para darles bendición.
B. Cristo, nos enseña que por medio del ejemplo de los niños podemos alcanzar bendición el reino de los cielos.
C. Hablar de los niños nos enseñará muchas lecciones para la vida.
I.- Tienen bendición
A. Ellos son una bendición de Dios (Gen.4.1). Porque es la voluntad de Dios darlos a quien Él quiere. Son bendición para los padres, es decir, ellos mismos son bendición.
B. Ellos reciben las bendiciones de Dios, en ésta vida y en la venidera (Mt.11.25; 19.14). Dios protege a los niños, porque ellos no saben lo bueno ni lo malo (Deut.1.39).
II.- Tienen entrada al cielo
A. De ellos es el reino (Mr.10.14).
B. Porque ellos son puros aunque sus padres no lo sean (Eze.18.20).
C. Porque ellos no tienen la plena conciencia de pecado.
III.- Tienen enseñanza para todos
A. En la alegría (1Tes.5.16; Fil.4.4).
B. En la dependencia (Hc.17.28).
C. En el perdón (Col.3.13). “si te he ofendido”.
D. En el afecto (1Tes.3.12).
E. En la ayuda (Gál.6.9).
F. En la inocencia (Rom.16.19).
G. En la inquietud (1Tes.5.19).
H. En el crecimiento (Lc.2.52).
I. En la confianza (Lc.13.34).
J. En la sujeción (Hb.16.7).
K. En el interés (1Ped.2.2).
Conclusión.
A. Aprendamos a ser como niños, en sus enseñanzas valiosas.
B. Aprendamos a respetar a los niños porque tienen ventaja sobre nosotros.
C. Aprendamos a valorar a los niños, porque ellos tienen bendición.
D. Recibamos como los niños, el reino de los cielos, con alegría, con seguridad, con anhelo, con inquietud, con sujeción.
E. Hasta que podamos llegar a la vida eterna, aprendamos de los niños y guiemos a los niños.
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