"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos" -Mateo 23:8-

lunes, 17 de febrero de 2014

¿POR QUÉ PECÓ MANASÉS?

(2Cro.33) -23 nov. 07-

Introducción.
A. Manasés: QUIEN HACE OLVIDAR, AQUÉL QUE ES OLVIDADO, OLVIDO, MANASÉS. (Gn 41:51). Ciertamente Manasés hizo olvidar todo lo que su padre Ezequías había hecho (v.1-9).
B. Ezequías padre de Manasés había hallado gracia ante los ojos de Dios, tanto que se le permiten 15 años más de vida, pero el pecado de Manasés hizo colmar la paciencia de Dios.
C. ¿Cómo alguien puede provocar tanto a Dios?, ¿por qué pecó Manasés? (2Rey.21.11, 16, 17; 23.26; Jer.15.4).


I.- No le faltó instrucción.
A. Manasés tenía 12 años cuando comenzó su reinado, cualquiera podría pensar que a Manasés le faltó instrucción.
B. Sin embargo, cuando Dios le dice al padre de Manasés que va a morir, se le dice “ordena tu casa” (2Rey.20.1), y aquí se refiere a la familia. Seguramente que Ezequías instruyó a Manasés.
C. Muchos recibimos instrucción y aun así pecamos (Stg.4.17). Pecar de esta manera es necedad, es hacerlo voluntariamente, y si no hay arrepentimiento eso no tiene perdón (Hb.10.26; 1Jn.5.16, 17).


II.- No le faltó experiencia.
A. A sus escasos 12 años Manasés es rey de un pueblo gigantesco, tanto que Salomón expresó que no se puede contar (1Rey.3.8). Es lógico pensar que Manasés no tenía experiencia.
B. Pero para obedecer a Dios, la experiencia no es un factor influyente, sino que basta con querer hacer lo correcto. El nieto de Manasés, Josías, tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y él hizo todo lo bueno delante de Dios, aún cuando su padre, el hijo de Manasés, Amón, hizo lo malo (2Cro.34.1-3).
C. Cuando deseamos hacer la voluntad de Dios, la experiencia no es algo decisivo porque comenzamos una nueva vida (2Co.5.17). Además no necesitamos conocer las profundidades de Satanás para obedecer correctamente a Dios (Apc.2.24).


III.- No escuchó a Dios.
A. Dios habló a Manasés para corregirlo. Dios solamente hablaba con sus profetas. La situación de Manasés era muy mala, y Dios como buen padre, primero habló con Manasés y luego lo castigó.
B. Manasés y el pueblo no escucharon a Dios (v.10). Es algo difícil de entender porque la voz de Dios es capaz de aterrorizar a cualquier hombre (Ex.20.18, 19).
C. Muchos de nosotros no escuchamos a Dios, aunque él nos está amonestando día con día por medio de su palabra. Dios nos ha tolerado mucho, pero por cuánto tiempo más (2Ped.3.9, 10).


IV.- No oró a Dios.
A. Manasés esperó hasta el último momento para encomendarse a las manos de Dios, algo que estuvo muy mal (v.11, 12).
B. Lo primero que debemos hacer es encomendarnos a Dios, y así podremos protegernos del maligno, pero si no confiamos en la oración podemos hasta morir (2Cro.16.12).
C. La oración es un medio útil para poder hacer la voluntad de Dios (Col.1.9).


Conclusión.
A. Manasés terminó por humillarse a Dios, solamente así salvó su vida y corrigió su camino.
B. Quizá el mal ejemplo de Manasés influyó en su hijo quien no se humilló (v21-23).
C. Si hemos pecado como lo hizo Manasés, olvidando la instrucción de Dios, guiándonos de nuestra experiencia, olvidando su palabra y la oración, solamente podemos humillarnos.
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