(Mt.13.45, 46) -09 ene. 08-
Introducción.
A. La perla es el resultado de un crecimiento anormal provocado por la presencia, en el cuerpo del molusco, de una partícula de material ajeno, como puede ser un grano de arena. El molusco, como respuesta a la irritación, deposita progresivamente capas de nácar en torno a la partícula extraña. Hay moluscos productores de perlas marinos y de agua dulce. Las variedades más valoradas son las originarias del golfo Pérsico.
B. La iglesia, o el reino de Dios, representado en la perla, ha sido producto del sufrimiento de alguien más. Jesucristo ha sufrido y pagado un alto precio (Hc.20.28; Fil.2.8).
C. “Si todo yo sufrí por ti, ¿qué sufres tú por mí?
I.- Cómprela cueste lo que cueste.
A. Jesús hace énfasis en el hecho de que el hombre vende todo lo que tiene, quizá tenía otras perlas, quizá tenía cosas lujosas, pero todo tenía que venderlo. No importaba si eran sus propiedades más preciadas, o si su familia no estaba de acuerdo, quizá tenía que quitarle sus recuerdos.
B. Cristo nos enseña que para adquirir su salvación, necesitamos despojarnos de todo (Luc.14.33).
C. En Cristo hay una ganancia inmensa, que jamás podremos pagar, pero qué tanto está dispuesto a dar. ¿Qué es lo que debemos vender?, ¿qué tenemos que dejar? (Hb.12.1).
II.- Cómprela y no la venda.
A. Éste hombre, que Jesús mismo describe como mercader, probablemente su oficio no se limitaba a la reventa, sino que él descendía al mar (Sal.107.23, 24). Pero la perla de gran precio no le fue dada directamente a él, sino a un colega suyo que no valoró a ésta perla.
B. Lo mismo sucedió con los judíos del tiempo de Cristo, habiendo sido ellos los privilegiados, los edificadores, fundadores, los elegidos por Dios para llevar sus maravillas; fueron los que despreciaron ésta perla (Sal.118.22; Hc.4.11) ahora es dada a otro mercader (Co.1.27).
C. Algunos no han valorado el valor de esta perla. Que no le suceda como al vendedor de la perla, usted compre la verdad y no la venda (Prov.23.23).
III.- Cómprela hoy.
A. Por su valor. Hoy en día existen perlas cultivadas, éstas se producen obligando a las ostras perleras a producirlas, pero las más valiosas son las naturales, aunque solamente un experto puede distinguir la diferencia. Aunque esta situación es muy nueva (1920), nos hace ver más que el mercader era un experto en perlas, él conocía el valor de ella, tanto que es una perla preciosa, que vale más que todas sus perlas juntas.
B. Por la oportunidad. Probablemente el mercader sabía que no habría otra oportunidad para adquirir una perla tan valiosa, así que se mueve con urgencia, vende todo y la compra.
C. Si queremos conseguir el evangelio único de Cristo, necesitamos examinar a detalle cuál es su iglesia (Hc.17.11), pero cómprela hoy (2Co.6.1). No sabemos por cuánto tiempo estará a nuestro alcance esta perla.
Conclusión.
A. La palabra de Dios es muy clara cuando nos enseña lo que realmente vale en ésta vida.
B. Tenemos que poner manos a la obra, conseguir esa perla de gran precio, y recuerde que si la ha encontrado, no la venda, y si no la ha encontrado busque, el que busca hallará.
C. Hoy es el día para cambiar su vida, hoy es el día de comprar la verdad, no deje pasar este momento.
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