(Apocalipsis 2 y 3)
Hay muchas cosas que decir acerca del libro de Apocalipsis y de
su contenido. Precisamente por eso, muchos predicadores se han perdido en el
laberinto de figuras y simbolismos de éste libro. Éste pequeño estudio tiene
como objetivo, transmitir un mensaje de edificación a la iglesia de Cristo.
Apocalipsis es una
palabra transliterada del griego apokaliptein,
que significa: revelación (1:1). Esta revelación contiene mensajes
importantes para cada iglesia local.
“En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano
derecha y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles
de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias”
(Apocalipsis 1:20)
El número siete
representa lo completo, compare otros versículos Génesis 4:15; 7:2-3; Mateo
18:21, 22. Está asociado con lo completo, un ciclo terminado, (Génesis 2:2, 3).
La palabra siete, en hebreo, es chevah;
viene de otra palabra: sabah, que
significa satisfecho, lleno.
El pasaje de
Apocalipsis 1:20 explica los significados de dos símbolos:
1. Las estrellas son
los ángeles. Cada iglesia es protegida por un ángel (Salmos 34:7). Dios muestra
su multiforme sabiduría, a través de la iglesia, a los ángeles (Efesios 3:10);
no bastaba mostrar su sabiduría en forma de ríos, montañas, seres vivientes.
Los ángeles miran atentamente la obra de la iglesia y desearía estar ocupando
un lugar en las asambleas locales (1 Pedro 1:12).
2. Los candeleros son
las iglesias. Los cristianos somos la luz del mundo (Mateo 5:14).
Por lo tanto, la
revelación que fue dada a las siete iglesias de Asia, son revelaciones para
todas las iglesias locales en todo el mundo y en todos los tiempos. Es nuestro
deber entender, aprender y aplicar ese mensaje.
Jesucristo es el único
que tiene autoridad sobre la iglesia.
Él puede ordenar, mandar, castigar a las iglesias (Apocalipsis
2:1, 8, 12, 18, 3:1, 7, 14). No ha dejado representantes humanos. Las
estructuras religiosas que ponen a un hombre como líder mundial, llámese como
se llame, son estructuras corruptas que han puesto a un lado a Jesucristo
(Efesios 5:23).
La única organización
Bíblica es ésta:
1. Jesucristo como
cabeza.
2. Ancianos
(Filipenses 1:1).
3. Diáconos
(Filipenses 1:1).
4. Santos (entre los
que puede haber evangelistas, predicadores, maestros, tesoreros, directores de
cantos, etcétera; pero ninguno tiene autoridad sobre los demás).
La disciplina en la
iglesia.
Dios conoce la condición espiritual de las iglesias locales
(Apocalipsis 3:1). Dios no necesita un aparato de rayos X para ver dentro de
nosotros. Él conoce el cáncer maligno que hay en las iglesias.
Cada iglesia local
tiene la responsabilidad de arrepentirse y corregir sus errores (Apocalipsis
2:5, 16, 3:3, 18, 19). Pablo nos enseña el significado de la disciplina:
1. No tener comunión
con un cristiano pecador (1 Corintios 5:9-11).
2. Señalar y
reprender públicamente a los desordenados (2 Tesalonicenses 3:6, 14, 15).
3. Apartarse de los
que causan divisiones (Romanos 16:17, 18).
Nuestra actitud ante las
falsas doctrinas.
Hay iglesias que han abrazado el error (Apocalipsis 2:14, 15,
20). Siempre ha habido cristianos que se han dejado seducir por las falsas
enseñanzas (1 Timoteo 1:20; Gálatas 6:1-9). Hay quienes enseñan el error porque
obtienen beneficios materiales (2 Pedro 2:1-3; Tito 1:11).
La iglesia de Cristo
debe rechazar la falsa doctrina, enseñar la verdad y mostrar la mentira de los
falsos (Apocalipsis 2:2). Hay quienes rechazan los debates porque, según ellos,
la Biblia no es para contender. Pero Dios nos manda a defender y contender
ardientemente por la fe (Judas 1:3).
Los cristianos fieles
serán victoriosos.
Apocalipsis es un libro de vitoria. El triunfo del bien sobre el
mal. Y los cristianos fieles serán victoriosos (Apocalipsis 2:7, 10, 11, 17,
26; 3:5, 12, 21; 14:13). Para ser victoriosos hay que soportar la prueba,
vencer la tribulación (Apocalipsis 2:9, 10).
Esta es otra
enseñanza que observamos en los mensajes a las siete iglesias. Dentro de
algunas iglesias que habían dado lugar al pecado, Dios reconocía que había
cristianos fieles (Apocalipsis 2:24; 3:4).
Los cristianos fieles
deben señalar el error en la iglesia. De esta manera podremos mantener la
santidad. Si los cristianos fieles callan y no reprenden el error, todos serán
condenados.
Quizá hay otras
lecciones que podamos aprender de las iglesias de Asia. Por ahora, bástenos
reconocer que Apocalipsis 2 y 3 tiene muchos mensajes para cada iglesia local.
El estudiante diligente se dará a la tarea de investigar otras cosas y obtener
lecciones que pueda aplicar en su vida.
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