-01 dic. 08-
Introducción.
A. Ana y Mía son
nombres que representan dos diferentes tipos de trastornos alimenticios.
B. Ana representa la
anorexia y Mía a la bulimia.
C. El propósito de
esta clase es advertir sobre estos problemas.
I. ¿A qué se debe y
cómo se detectan?
A. Ambas
enfermedades son debidas a lo que se llama trastornos
del esquema corporal. Que no es otra cosa que una falsa imagen del cuerpo,
el paciente se ve gordo, despreciable, señala defectos en su persona, aun
cuando no seas así.
B. Detección de la
anorexia. De acuerdo al DSM-4.
1. Rechazo a
mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal
considerando la edad y la talla (p. ej., pérdida de peso que da lugar a un peso
inferior al 85 % del esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso
normal durante el período de crecimiento, dando como resultado un peso corporal
inferior al 85 % del peso esperable).
2. Miedo intenso a
ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso
normal.
3. Alteración de
la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia
en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
4. En las mujeres
pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres
ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea
cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, p.
ej., con la administración de estrógenos.)
C. Detección de la
bulimia. De acuerdo al DSM-4.
1. Presencia de
atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:
A. Ingesta de
alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej., en un período de 2 horas) en
cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período
de tiempo similar y en las mismas circunstancias.
B. sensación de
pérdida de control sobre la ingesta del alimento (p. ej., sensación de no poder
parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está
ingiriendo).
2. Conductas
compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso,
como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u
otros fármacos; ayuno, y ejercicio excesivo.
3. Los atracones y
las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos
dos veces a la semana durante un período de 3 meses.
4. La
autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta
corporales.
II.- ¿Qué dice la
biblia?
A. Los cristianos
jóvenes deben tener cuidado sobre este tipo de situaciones. Uno conoce su vida,
Dios le ha dado la oportunidad de decir “es mi vida”, pero no siempre se tiene
bajo control (Ecl.11.9).
B. Autoestima. Estos
trastornos nos hablan de una baja autoestima. El cristiano no debería caer en
este problema porque Dios nos ha dado razones por las cuales sentirnos
orgullosos. Somos reyes y sacerdotes (1Ped.2.9). Somos hijos de Dios (1Jn.3.1).
Somos creación de Dios (Hb.2.6-8).
C. Aceptación.
Muchas veces el no aceptarnos tal cual somos nos lleva a estos problemas.
Usamos términos inadecuados, “soy ridículamente
feo”, “estoy exageradamente gorda”.
Es importante conocer nuestros defectos pero aceptarlo porque así somos, “soy
feo”, “soy gorda”, “soy enojón”, etc. Dios nos ha creado a su parecer, y
debemos aceptarnos así (Efe.2.10). Darnos cuenta de cuáles son nuestras
desventajas nos ayuda a superarlas, “soy chaparro, me gustaría ser alto, pero
no es posible”, “soy gorda, quiero ser delgada, puedo hacer una dieta
balanceada”.
D. Cuidado de la
salud. Muchas veces pensamos que Dios no se ocupa de la condición de nuestro
cuerpo, pero antes de atentar contra su cuerpo recuerde que cada uno de sus
miembros le pertenece a Dios (Rom.6.13). Nuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo (1Co.6.19). Atentar contra el cuerpo es un pecado, pues es atentar contra
lo que Dios nos ha dado, es muy diferente el desgaste normal del cuerpo, el
cual sabemos que se acabará (2Co.5.1).
III.- ¿Cómo superar a
Ana y Mía?
A. Si “eres Ana o
Mía” o si has pensado en “serlo”, necesitas darte cuenta de la falsedad de ese
mundo, ser Ana o Mía no te hacer ser una princesa o un príncipe, pues delante
de Dios ya lo eres. Cada consejo para adelgazar que proviene de estos trastornos,
solamente provocará problemas que pueden llegar a ser irreversibles.
B. Atención
profesional. Ana y Mía son enfermedades que requieren tratamiento
especializado, por ello se requiere acudir a profesionales para superar estos
problemas.
C. Busca a Dios.
Psicólogos como Alfred Adler, Victor Frank, William James, concuerdan en que el
hombre necesita un contacto con “un dios”, y cuando ese contacto se pierde el
ser humano cae en diferentes problemas (depresión, angustia, desesperanza,
excesos, etc.), nosotros podemos conocer al Dios verdadero (Hc.17.28, 29). Si
no es un cristiano acérquese a nosotros y con gusto le orientaremos.
Conclusión.
A. El mundo trata de
engañarnos, creando cosas que solo nos llevan a la destrucción. Pero ese es un
trabajo del diablo quien no quiere que el hombre se salve (2Co.4.4).
B. Busquemos a Dios,
él es nuestro refugio de cada día (Sal.90.1), él es el amigo con quien podemos
confiar de tiempo completo (Jn.15.14, 15).
Nota: Mire
algunos sitios que promueven dichas prácticas:
1. http://anaymiasiempre.blogspot.com/
Bienvenidas princesas.
2. http://princesitadeanaymia.blogdiario.com/
Bienvenida.
Mire algunas páginas que revelan lo falso de Ana y Mía:
1. http://www.anaymia.com/ Ana y Mía: un mundo
falso.
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