"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos" -Mateo 23:8-

domingo, 10 de enero de 2016

YO SOY

(Exo.3.14) -22 mar. 09-
Introducción.
  A. Existen algunas cualidades que son exclusivas de Dios, como su omnipotencia, omniciencia, omnipresencia, etc.
  B. Mas sin embargo, también existen algunos atributos que en su sentido estricto, únicamente son atribuibles a Dios, como creados, Padre, y en este caso, “soy el que soy”.

I.- Dios es autosuficiente.
  A. La frase “yo soy el que soy”, es utilizada como el nombre de Dios (Jehová, del hebreo hayah, ser, existir). Algunos intérpretes dicen que al repetirse ésta frase, se da intensidad al verbo, y se entiende de ésta manera: yo soy el que existe realmente y por mí mismo. En contraste de los falsos dioses.
  B. Dios no tiene necesidad de ningún hombre, ni de las posesiones del hombre (Sal.50.12). Más bien, todas las cosas las resuelve el Señor.
  C. En contraste con el hombre, nosotros dependemos de manera total, de la voluntad de Dios (Job.12.10). Somos posesión de Dios.

II.- Dios es único.
  A. La misma frase, es entendida por otros intérpretes, de la siguiente manera: Yo no doy a conocer mi nombre, porque ninguna palabra sería capaz de expresar lo que yo soy. No hay manera de describir la grandeza de Dios.
  B. Dios tiene todo el poder y la gloria (Sal.46). Es único en su existencia, no hay nadie que pueda compararse a él. El único y verdadero Dios (Jn.17.3).
  C. El hombre de alguna manera es único e irrepetible, no existen dos personas iguales. Y siendo únicos no somos indispensables, todos necesitamos de otros (Rom.12.2).

III.- Dios es inmutable.
  A. Otros intérpretes concluyen que la frase, “soy el que soy” se entiende de ésta manera: Yo soy el que estaré siempre con vosotros para salvaros. Lo que expresa la idea de un Dios que no cambia.
  B. Dios es el que es, hoy y siempre (Hb.13.8). Dios no cambia, siempre será el mismo, sus decisiones no cambian, sus promesas tampoco (Stg.1.17). Dios nos es hombre para que se arrepienta (Num.23.19).
  C. El hombre no es el que es, no somos inmutables, cambiamos, ya sea para bien, o para mal. Ahora, realicemos la siguiente actividad. Yo soy.
    1. En una hoja de papel dividida en dos partes, escriba en la primera cinco características buenas que tiene y cinco malas. Imagine que realizará un viaje muy largo por 5 años, y en una maleta pondrá cuatro características que desea llevar y las demás las dejará en un baúl, ¿cuáles serían?
    2. En el otro espacio escriba las siguientes emociones: alegría, amor, tristeza, miedo, enojo. Ordénelas de mayor a menor escribiendo 1 a la emoción que expresa más fácilmente, 2 a la que expresa más fácilmente después de la 1 y así respectivamente hasta el número 5 que es la que se le dificulta más expresar.
    3. En el primer espacio: es un error decir, yo soy, pues no podríamos ser _____ durante 5 años.
    4. En el espacio 2: escriba “yo exagero mi (1) para ocultar mi (5); yo exagero mi (2) para ocultar mi amor (4), mi (3) está equilibrado.”

Conclusión.
  A. Dios es el que es. Pero nosotros somos de Dios.
  B. Dios es él. Y nosotros somos parte de su iglesia.

  C. Dios es por siempre. Pero nosotros podemos cambiar.
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