(Cantares
1:2, 3)
Introducción
A.
Las figuras en este pasaje:
a.
La sulamita = la iglesia.
b.
Salomón = Cristo.
c.
El amor de la Sulamita = el
amor de los cristianos.
B.
El verso 3 es una
declaración de amor:
a.
las doncellas te aman.
b.
La Sulamita es una
doncella.
c.
Por lo tanto, ella también
ama a Salomón y él solo la ama a ella.
C.
La iglesia es una doncella que
ha declarado su amor a Cristo (2 Corintios 11:2). Pero ¿por qué lo amamos?
1. Porque se humilló por nosotros
A.
¡Oh, si él me besara con besos de su boca! (v. 1).
B.
Los súbditos besan las
manos o las prendas del rey, pero la Sulamita se imagina al rey humillándose
para besarla.
C.
Cristo se humilló a sí
mismo por amor de la iglesia (Filipenses 2:5-8).
2. Porque su amor es mejor que lo terrenal
A.
Porque mejores son tus amores que el vino (v. 2).
B.
El vino es para los que
sufren aflicción (Proverbios 31:6, 7), pero la Sulamita no necesita vino porque
está satisfecha de amor.
C.
El amor a Cristo es más
satisfactorio que lo terrenal (Efesios 5:18, 19).
3. Porque es el ungüento más delicioso
A.
A más del olor de tus suaves ungüentos (v. 3).
B.
La Sulamita alaba el
delicado aroma de los ungüentos de Salomón, pero ella prefiere el olor natural
de su amado.
C.
Cristo es el ungüento que
fue derramado para perfumar a la iglesia (Efesios 5:2).
4. Porque nos dio su nombre
A.
Tu nombre es como ungüento derramado (v. 3).
B.
La Sulamita alabaría el
nombre de su amado aunque fuera feo.
C.
El nombre puede referirse a la persona misma (Levíticos 24:11-16),
puede referirse a la autoridad de cierta persona (Marcos 9:28; Lucas 10:17).
Dios derramó su espíritu sobre nosotros (Hechos 2:16, 17, 33). Dios nos dio su
nombre (Hechos 11:26), nos dio su autoridad (Mateo 28:19; Colosenses 3:17).
Conclusión
A.
La iglesia tiene razones
firmes para amar a Jesús.
B.
La iglesia debe amar a
Jesús porque él la amó primero.
C.
Con todas estas razones,
¿usted no ama a Jesús?
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