Introducción
1.
¡La
fecha de nuestra serie se acerca!
a.
Ya
que vamos a gastar nuestro tiempo y el dinero de Dios en una serie…
b.
…debería
estar muy interesados en ella.
2.
Para
que nuestra serie sea exitosa, ¡debemos aceptar y cumplir nuestra
responsabilidad!
a.
La
exhortación del que va a predicar es importante.
b.
Pero
puede dificultarse mucho si fallamos en cumplir nuestro rol.
[¿Qué se
necesita para una serie de predicación exitosa? Hay varias claves, pero
comencemos con el propósito: ¿por qué tener una serie de predicación?]
1. Propósito
A.
Uno
de los propósitos es evangelizar…
1)
Buscar
y salvar al perdido por medio de la predicación del evangelio (Romanos
1:14-17).
2)
Dar
una oportunidad a nuestros amigos y vecinos de escuchar el evangelios (Romanos
10:17).
B.
Otro
propósito es edificar…
1)
Exhortarnos
unos a otros al amor y a las buenas obras (Hechos 10:24-25).
2)
Revivir
nuestro primer amor (Apocalipsis 2:4-5).
3)
Remover
cualquier tibieza (Apocalipsis 3:15-19).
[Algunas
series pueden planearse para uno de estos propósitos, o para ambos. Ya que
conocemos el propósito, otra clave para una serie exitosa es…]
2. Preparación
A.
La
falta de preparación puede matar una serie…
1)
¿Qué
pensaría de un predicador que no viene preparado?
2)
Sin
embargo, muchos miembros no acostumbran prepararse para una serie…
a)
No
se preparan para asistir, si es posible, a cada uno de los servicios.
b)
No
se preparan para animar a otros miembros a asistir.
c)
No
se preparan para exhortar a los miembros en los servicios.
d)
No
se preparan para invitar a las personas a las que se dirige la serie.
e)
No
se prepara para visitar y recibir a los que nos visitan.
B.
La
preparación incluye un esfuerzo total…
1)
Estar
resuelto para asistir a cada servicio.
2)
Estar
resuelto a invitar a otros a venir.
3)
Estar
resuelto a ser amigable con todos los que vengan.
[Una preparación
exitosa requiere trabajo, esto depende de nosotros. También requiere oración, esto
depende de Dios (luego hablaremos más de la oración). Otra clave es…]
3. Prospectos
A.
¿Quiénes
son nuestros prospectos?
1)
Para
una serie diseñada para evangelizar, los prospectos son los perdidos.
a)
Incluye
amigos, parientes y vecinos.
b)
Cualquiera
que todavía no ha venido al Señor.
2)
Para
una serie diseñada para edificar, los prospectos somos nosotros…
a)
Cada
miembro de esta congregación es un prospecto.
b)
Cada
miembro necesita recibir ánimo, ser motivado.
B.
¿Qué
deberíamos hacer con nuestros prospectos?
1)
Debemos
invitarlos (antes y durante la serie).
2)
Debemos
ofrecerles el transporte si es necesario.
3)
Podemos
invitarlos a comer y después asistir juntos a la serie.
[Los
prospectos abundan (cf. Juan 4:35). Con preparación el propósito de la serie
está casi completo. Pero hay tres claves más para una serie exitosa, la primera
de ellas…]
4. Presencia
A.
La
presencia hace o deshace una serie…
1)
¡Su
presencia edifica, pero su ausencia desanima!
a)
Como
la ausencia de tito entristeció a Pablo (2 Corintios 2:12-13).
b)
Como
la ausencia de dos tribus y media desanimaría a las demás tribus de Israel
(Números 32:6-7).
2)
Podemos
pensar que nuestra ausencia no se nota, pero sí afecta.
a)
Ver
asientos vacíos afecta a los que están presentes.
b)
Baja
la moral de los miembros y la impresión de la serie en los visitantes.
B.
Los
miembros pueden hacer la diferencia…
1)
En
la mayoría de las series disfrutamos la presencia de nuestros visitantes, pero
aun así la audiencia es menor que la de un domingo en la mañana.
2)
¿Por
qué? Porque los miembros de la congregación descuidan la serie.
3)
Si
todos los miembros asistieran, ¡el local estaría lleno!
4)
Por
desgracia, algunas veces hay más visitantes que miembros.
C.
Excusas,
excusas…
1)
Todos
los miembros que faltan ofrecen excusas…
a)
Como
los de la parábola de la gran cena (Lucas 14:14-24).
b)
A
menos que esté enfermo o tenga un trabajo inevitable, estoy en contra.
2)
No
me diga sus excusas…
a)
Dígaselo
a los hermanos que se desanimaron por su ausencia.
b)
Dígaselo
a los visitantes que se preguntan por qué los miembros no asisten a su serie.
c)
Dígaselo
a los perdidos que se preguntan si el evangelio vale la pena.
d)
Dígaselo
a los que piensan igual que usted.
e)
Dígaselo
al Señor que vino a la tierra a morir por usted.
5. Participación
A.
Participe
antes y después del servicio…
1)
Asista
temprano para saludar y dar la bienvenida a los visitantes.
2)
Siéntese
al frente, deja los asientos de atrás para los que lleguen tarde.
3)
Al
terminar la reunión, salude a los visitantes, invítelos a regresar.
4)
Amplíe
su hospitalidad al invitarlos a su casa a comer algo (1 Pedro 4:9).
B.
Participe
durante el servicio…
1)
Cante
con el espíritu, con gracia en su corazón.
2)
Diga
amén de corazón a las oraciones de los hermanos.
3)
Los
que dirigen oraciones y cantos, ¡hable fuerte y con entusiasmo!
4)
Ponga
mucha atención al sermón (cf. Hechos 17:11).
[Finalmente,
pero no menos importante…]
6. Petición
A.
Es
esencial para cualquier intento de
evangelizar…
1)
Jesús
dijo a sus discípulos que oraran para que el Señor envíe obreros a su mies
(Mateo 9:35-38).
2)
Pablo
pidió que otros oraran por su esfuerzo de esparcir la palabra (
B.
Así
que oremos…
1)
Por
el predicador (cf. Efesios 6:19).
2)
Por
los visitantes (Romanos 10:1).
3)
Por
nosotros mismos (Colosenses 1:9).
Conclusión
1.
Si
venimos a nuestra serie de predicación con la cantidad correcta de…
a.
Propósito.
b.
Preparación.
c.
Prospectos.
d.
Presencia.
e.
Participación.
f.
Petición.
--
¡Tendremos una excelente y exitosa serie!
2.
Con
la ayuda de Dios, nuestra serie cumplirá su propósito con que fue planeada…
a.
Salvar
almas.
b.
Edificar
a los salvos.
--
Y lo más importante, ¡glorificar a Dios y a su Hijo Jesucristo!
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