(Salmo 57)
Introducción
A. Alabamos a Dios porque…
a. Es misericordioso (v. 1a).b. Sus alas nos protegen (v. 1b).c. Trae salvación (v. 3).
B. David nos enseña tres cosas que podemos hacer para alabar a nuestro Dios…
1. Con nuestra oración (v. 2)
A. La oración es un clamor (Efesios 6:18).B. La oración alaba a Dios porque muestra la necesidad que tenemos de él (Mateo 6:5-8). Nadie más puede auxiliarnos, por eso le oramos.
2. Reconociendo su grandeza (v. 5)
A. Exaltar significa engrandecer, glorificar, magnificar (Salmo 21:13; 18:46; 72:18-19; Isaías 12:4).B. Le exaltamos cuando enseñamos sus virtudes a los perdidos (1 Pedro 2:9).
3. Por medio de los cantos (v. 7-9)
A. David se esforzó por embellecer los cantos…
a. Escribió 73 salmos (Diccionario bíblico, Vila-Escuain).b. Tenía un grupo de cantores dedicados a alabar a Dios (2 Crónicas 20:19 cf. Salmo 42:1).
B. Los cantos alaban a Dios (Hebreos 13:15). Debemos practicar el canto público (Efesios 5:19) y privado (Santiago 5:13). Aunque solo entregamos “fruto de labios”, debemos esforzarnos por cantar “con gracia” para que Dios sea alabado.
Conclusión
A. Si alabamos a Dios de la forma correcta…
a. Él traerá salvación (v. 3).b. Todas las personas le conocerán (v. 9).
B. Alabemos siempre a Dios.
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