(Lc.17.6) -03 dic. 07-
Introducción.
A. Es muy interesante pensar en la enseñanza de Jesús. ¿Por qué dice esto?
B. Nos llama la atención que Jesús enseña que lo importante de la fe no es la cantidad, sino la calidad de ella.
C. Y Jesús enseña que la fe buena es como un grano de mostaza, pero a que se refiere Jesús con eso.
I.- Que permanece.
A. Jesús había reprendido anteriormente la falta de fe de sus discípulos en diferentes ocasiones, y ahora les dice que la nueva vida en Cristo, será muy difícil y que siempre vendrán tropiezos, en respuesta a esto, los discípulos piden un aumento de fe.
B. Jesús les dice la importancia de la fe, no reside en la cantidad de ella, sin no en cualidades pequeñas así como un grano de mostaza. Jesús quiere que nuestra fe siempre se mantenga firme, que no seamos fluctuantes, tal como son los granos, desde el principio han sido los mismos.
C. Pedro era un hombre de fe variable (Mt.14.29-31; Jn.18.10; Mt.26.58). Las personas que son fluctuantes en su fe (Efe.4.14), que son de doble ánimo (Stg.1.8), ellos son los que tienen poca fe. Necesitamos ser fieles en lo poco (las riquezas injustas, lo material) para ser fieles en lo mucho (las moradas eternas) (Lc.16.10-12).
II.- Que da su fruto.
A. Si la semilla de mostaza es sembrada, dará su fruto, será grande.
B. Esta es una verdad irrefutable; necesitamos fe, pero que ella de su fruto, así como Jesús lo expresó en los versículos posteriores (v.7-10). Nuestra fe necesita dar de sí.
C. El siervo obedece a su dueño porque es su deber, igualmente nosotros debemos obedecer, sin esperar que Dios nos alabe, ni reclamando a Dios por sus decisiones, simplemente tenemos que demostrar nuestras obras (Stg.2.17-20), la mostaza da su fruto porque es su naturaleza. La naturaleza nuestra proviene de Dios, así que debemos dar a Dios, los frutos que le corresponden.
III.- Que depende de Dios.
A. La mostaza, así como todas las demás cosas, fueron creadas por Dios, y Dios sostiene cada una en su lugar, y todas dependen de él.
B. Así debemos depender de Cristo y necesitarle más cada día.
Conclusión.
A. A veces pensamos, que necesitamos mucha fe, pero en realidad necesitamos una fe como un grano de mostaza. Que tenga las mismas características.
B. La fe no es algo que se obtenga por montón, más bien es necesario permanecer en nuestra fe cada día.
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