Habiéndose dejado llevar por el
liberalismo, algunas iglesias de Cristo han construido asilos y orfanatos
sostenidos con dinero de las ofrendas y dirigidos por los ancianos. Encuentran
su apoyo en el siguiente pasaje:
Santiago 1:27. Visitar a los huérfanos y a
las viudas.
Argumento: el mandamiento debe ser cumplido pero, argumentan los liberales, no se
nos dice cómo. Para poder visitar a huérfanos y viudas es necesario construir
asilos y orfanatos sostenidos con las ofrendas de una iglesia patrocinadora.
Refutación: ya hemos explicado que la iglesia patrocinadora es una organización
desconocida en el Nuevo Testamento y que las ofrendas deben usarse solamente
para los santos. Pues bien, la Biblia sí dice cómo auxiliar a las viudas y
huérfanos, pero los hermanos liberales prefieren ignorar esta enseñanza.
1 Timoteo 5:9, 10, 16 enseña que las
viudas, que en verdad lo son porque cuentan con las características descritas
por Pablo, deben ser mantenidas por la iglesia. Si hay viudas que no cumplen
con las cualidad, no deben ser sostenidas por la iglesia y si hay viudas,
aunque en verdad lo sean, que tienen hijos creyentes, ellos deben mantenerlas,
pues el que no lo hace es peor que un incrédulo (v. 8).
Hechos 6:1-6 enseña que la iglesia en Jerusalén,
cuando aún no se había revelado la organización local, eligió diáconos que
ministraran las mesas de las viudas. Los apóstoles no mandaron que se
construyera un asilo, dormitorios, comedores, etcétera. En ningún pasaje de la
Escritura se habla de iglesias patrocinadoras o institutos como: escuelas,
asilos, orfanatos, hospitales. Mucho menos sostenidos por iglesias. Esto es
liberalismo. Y esto nos divide.
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