"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos" -Mateo 23:8-

domingo, 19 de julio de 2015

LA IGLESIA EN ÉFESO



Introducción.
  A. Éfeso era una ciudad de las provincias romanas de Asia, cerca de la desembocadura del río Cayster, y como a 5 kms. Costa arriba. La isla de Samos está al lado opuesto. Era fácilmente accesible tanto por tierra como por mar, por causa de los buenos caminos y un buen puerto. Su localidad era propicia para su desarrollo religioso, político y comercial, y era una gran oportunidad misionera en el tiempo de Pablo. El clima era muy bueno, y el terreno era extraordinariamente fértil. Una tradición griega da a Éfeso una historia larga, bajo varios nombres antes de que llegara a ser una ciudad de Grecia. Otra tradición dice que fue fundada por los griegos, bajo un príncipe de Atenas. De todos modos la civilización griega gradualmente prevaleció. En el período histórico temprano era una de la confederación de doce ciudades jónicas. En 560 a. de J.C. cayó en manos de los lidios, solamente para ser tomada tres años más tarde por los persas. Por mucho tiempo los griegos y los persas se disputaban su posesión y, finalmente, Alejandro la tomó. Lisímaco, heredándola, le dio el nombre de Arsino, de su segunda esposa. Más tarde entró al Imperio Romano como una parte de la provincia de Asia Menor. Éfeso y Pérgamo eran las ciudades rivales de la provincia. Éfeso era más accesible, el centro comercial y el hogar de Diana, la diosa del país, rica y bien situada. Las ruinas abarcan el acueducto, los muros caídos de la ciudad, lo que dicen es la iglesia de San Juan, los baños, la fortaleza turca (o la prisión de Pablo), y el teatro enorme, escenario del motín en el tiempo de Pablo. Se ha descubierto que el muro de la ciudad tiene una longitud de 11 kms. Y que encierra 416 hectáreas. El espesor era de más de 3 ms. y tenía una torre de más de 30 ms. Las seis puertas originales están marcadas por montículos de desechos.
  B. La iglesia en ésta ciudad tenía actitudes muy buenas, había sido una de las principales iglesias en el primer siglo.

I.- Su arduo trabajo.
  A. Ésta iglesia había sido considerada como la tercera capital del cristianismo. Jerusalén, el lugar de nacimiento y poder, era la primera, y Antioquía, el centro de trabajo misionero, fue la segunda capital.
  B. Una de las primera iglesias, Las referencias en las Escrituras concernientes a Éfeso y al trabajo allí son muchas; algunas tienen que ver con las experiencias de Pablo y algunas con la condición de la iglesia allí. Se ha dicho que la carta de Pablo a los Efesios contiene la verdad más profunda revelada a los hombres; la estancia larga de Pablo allí los pudo haber preparado para oír y comprender tal revelación. Pablo visitó allí en su segundo viaje misionero, (Hc.18:19-21). Apolos predicó allí, (Hc.18:24; 19:1). Pablo pasó tres años allí en su tercer viaje, (Hc.19-20 (vea Hc.20:31)). Muchos diferentes tópicos aquí –diferentes lugares donde Pablo predicó, los hijos de Esceva, la quemada de los libros del mago, Demetrio y los demás, el discurso de los ancianos, hombres que fueron rebautizados.
Pablo luchó con "bestias de Éfeso", (1Co.15:29-34). Timoteo fue dejado aquí, (1Tim.1:3, 4). La bondad de Onesíforo, (2Tim.1:16).

II.- Su conocimiento.
  A. La iglesia estaba situada en un lugar perfecto para el desarrollo religioso. Por ahí circulaban muchas doctrinas “nuevas”.
  B. Fue un lugar muy importante al cual Pablo visitó. En Éfeso estaba situado el templo a la diosa Diana (Hc.19.34, 35). Un lugar en donde se oponían a recibir la doctrina de Cristo. Por ello los hermanos en esa ciudad tenían que prepararse mucho en cuanto al conocimiento de Cristo. Pedro dirige su motivación a la región en Asia, en donde estaba Éfeso (1Ped.1.1; 2Ped.3.18). La iglesia estaba preparada para hacer frente a las falsas doctrinas, Pablo los había instruido (Efe.1.8-10).

III.- Su actitud mecanizada.
  A. La iglesia en ese lugar, había aprendido de Pablo muchas cosas, había trabajado con él y le habían apoyado, pero algo estaba pasando con ellos.
  B. El templo de la diosa Diana estaba situado en aquella ciudad. Siete veces el templo de Diana había sido destruido por fuego y siete veces lo habían reedificado, y siempre en una escala más grande. Era uno de los edificios más notables de todo el mundo, de 130 ms. por 67 ms., el techo era sostenido por un bosque de 127 columnas de 18 ms. de alto, todas hechas de mármol brillante; duraron 220 años en edificar el edificio. Vino a dominar tierras y pesqueras; y sus sacerdotes eran banqueros de grandes rentas públicas. El templo también vino a ser una clase de museo y galería de arte, y también una ciudad de refugio. Empleaba un gentío innumerable aparte de los sacerdotes y las sacerdotisas, entre ellos un gran grupo de artesanos para manufacturar imágenes de la diosa Diana, o altares para vender a los extranjeros que visitaban. Aquí estaba la estatua de Diana, el cuerpo de la cual estaba cubierto de hileras de muchos pechos, mostrando la creencia de ellos de que ella daba fertilidad a la tierra y sostenía toda la vida.
  C. La gente en Éfeso amaba a su diosa (Hc.19.24, 27). A tal grado que se oponían a recibir una enseñanza diferente (v. 28, 34). Ellos amaban su doctrina, aunque ésta era equivocada. La iglesia en Éfeso tenían un problema de actitud, había dejado “su primer amor”, sus “primeras obras” (v.5), de gran entusiasmo “Perdido el "primer amor", en lugar de ardor y devoción queda solamente una formalidad fría. La iglesia en Efeso tenía problema cardiaco.  Aborrecía lo que el Señor aborrecía,  pero no amaba lo que El amaba.  Ya cumplía con sus deberes, pero sin ardor y fervor, como una esposa sumisa, pero faltante en amor, o como el miembro de la iglesia que asiste, canta, y ofrenda en las asambleas regulares, pero no motivado por amor a Cristo.” [Reeves, Bill, “Notas sobre Apocalipsis”]. Dios condena la frialdad, la actitud mecanizada, como si fuéramos robots programados que no son capaces de sentir. Jesús aconsejó recordad de dónde había caído, eso puede ayudar al arrepentimiento (cambio de mente, Grieg., METANOEO, no es algo qué hacer, como penitencia o reformar la vida, éstos son “frutos de arrepentimiento” (Mt.3.8)) (Lc.15.17).

Conclusión.
  A. Aprendamos de ésta iglesia la necesidad de trabajar arduamente por la obra del Señor, de crecer cada día en el conocimiento de su palabra.
  B. Aprendamos también la necesidad de ser fervientes, no fríos.
  C. Y también aprendamos a cambiar nuestra manera de pensar y también que debemos hacer frutos dignos de arrepentimiento.
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