A.- En la época del antiguo
testamento se ordenaron diferentes tipos de ofrenda con diferentes propósitos
por ejemplo:
1.- (Lev.1:3, 10, 14) ofrenda de ganado
vacuno, ovejas y aves. Todas estas para expiación por el pecado.
2.- (Lev.2:1, 7, 14) ofrenda de flor de
harina y ofrenda de primicias, todas estas para agradar a Jehová.
B.- (Ex.25:1) para la construcción del
tabernáculo, se requirió de ofrendas como: Oro, plata, cobre, azul, púrpura,
carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, pieles
de tejones, madera de acacia, aceite para el alumbrado, especias para el aceite
de la unción y para el incienso aromático, piedras de ónice, y piedras de
engaste para el efod y para el pectoral
(VV.3-7) Pero estas deberían ser: De manera individual, voluntaria, y de todo
corazón (V.1,2).
Espero que con esta lección recordemos que
nuestra ofrenda es individual pero con voluntad propia y corazón sincero,
veamos los puntos de nuestra lección:
I.- De manera individual:
A.- La expresión “de todo varón” indica
individualidad.
1.- Hoy los cristianos literalmente
ofrendamos cada domingo un poco de lo mucho que Dios nos da, Comparece con (1
Cron.29:14), el propósito es tener fondos disponibles para la obra del Señor
(Fil.4:15-16) y para solventar las necesidades de nuestros hermanos en
situaciones difíciles de la vida (Rom.15:25,26).
a.- Y lo debemos de hacer de manera
individual, voluntaria y de todo corazón como en este caso.
2.- También ofrendamos a Dios nuestro
culto racional (Rom.12:1), es decir: oramos, cantamos, estudiamos la Biblia y tomamos la cena
del Señor.
a.- Y lo debemos de hacer de manera
individual, voluntaria y de todo corazón.
b.- Nadie puede hacer esto por
nosotros.
II.- De manera Voluntaria:
A.- “…de su voluntad”, poreso decimos que es
voluntaria.
1.- Dios no quiere que hagamos algo en
contra de nuestra voluntad.
2.- Las cosas que van en contra de nuestra
voluntad no funcionan bien y Dios sabe esto.
III.- De todo corazón:
A.- “…de corazón, tomaréis mi ofrenda.”
1.- Esto indica sinceridad.
a.- Nada que ver con la actitud de
Ananías y Safira (Hch.5:1,2).
b.- Nada que ver con la actitud de
Judas Iscariote (Jn.12:6).
Conclusión: Que Dios nos ayude a dar nuestras ofrendas como él quiere, individual,
voluntaria y de todo corazón.
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