(1
Corintios 7:11)
Introducción
A. El mandamiento directo del Señor es: “Que la mujer no se separe del
marido […] y que el marido no abandone a su mujer”.
B. ¿Es una cláusula permisiva separarse con tal que se quede sin casar?
C. Algunos hacen diferencia entre separación y beneficio. Enseñan que
todo matrimonio puede separarse.
a.
Con respecto a Mateo 19:9,
dicen que otorga el beneficio de volverse a casar cuando hay fornicación de
parte de algún cónyuge.
b.
Con respecto a 1 Corintios
7:10, 11, dicen que quita el beneficio de volverse a casar cuando la separación
es por cualquier causa.
I.
El mandamiento
A. No habla de beneficios, especifica la causa de separación (Mateo
5:32).
B. El contexto de Mateo 19:9 habla sobre la separación:
a.
El hombre no debe separar lo que
Dios juntó (v.6).
b.
Jesús responde una pregunta
específica (v. 7).
c.
¡Sólo los de corazón duro dejan
a su cónyuge! (v. 8).
d.
Al principio no hubo permiso
para la separación.
e.
El mandamiento permite la
separación solo por causa de fornicación (v. 9). El repudiado adultera si se
vuelve a casar. Por lo tanto, el que repudió es libre.
C. El contexto de 1 Corintios 7:11 habla sobre la separación:
a.
Pablo va a responder una
pregunta sobre el matrimonio (v. 1). Parece que los corintios creían que el
cristiano debería separarse de su cónyuge incrédulo.
b.
El matrimonio puede suspender
la actividad sexual bajo cuatro condiciones:
1.
Por un periodo de tiempo corto
(v. 5)
2.
Por mutuo acuerdo.
3.
Para ocuparse en la oración.
4.
Y volverse a juntar.
c.
Esta “negación” de las
relaciones sexuales es una concesión de Pablo (v. 6). La palabra concesión
viene del término griego συγγνώμη que significa opinión, mente, entendimiento
común, permiso.
d.
Debido a esto sugiere quedarse
soltero (v. 7-9).
e.
Después de este consejo, enseña
lo que manda el Señor (v. 10).
f.
La frase “y si separa, quédese
sin casar” (v.11) es un paréntesis que aclara algo que puede pasar: “que la
mujer no debe dejar al marido (pero si lo deja, quédese sin casar, o de lo
contrario que se reconcilie con su marido), y que el marido no abandone a
su mujer” (LBLA).
g.
El mandamiento es “que no se
separe”. ¿Qué debe hacer el de corazón duro?
1.
Quedarse sin casar. Es una
orden para el que no cumplió el mandamiento de Cristo. Todo el tiempo que esté
separado debe estar sólo. Quizá esta soledad le haga pensar en lo que debe
hacer.
2.
Reconciliarse es el remedio a
su pecado. Alguien que estaba casado es alguien que no tienen dominio propio
(v. 9), por lo cual, su única alternativa es reconciliarse.
II.
La frase
A. ¿Es una opción que podemos tomar para desobedecer al mandamiento?
B. Otros pasajes en los que se utiliza la misma fórmula: “y si, entonces esto”.
a.
Josué 24:14, 15.
1.
“servid a Jehová”.
2.
“Y si mal os parece servir a
Jehová, escogeos hoy a quién sirváis”.
3.
¿Está bien dejar a Jehová
siempre y cuando escoja otro dios?
b.
Ezequiel 20:39.
1.
“no profanéis más mi santo
nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos”.
2.
“Andad cada uno tras sus
ídolos, y servidles, si es que a mí no me obedecéis”.
3.
¿Está bien profanar el nombre
de Dios con tal que vaya tras un ídolo?
c.
Mateo 5:22, 23.
1.
“cualquiera que se enoje contra
su hermano, será culpable de juicio”.
2.
“si traes tu ofrenda al altar,
y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda
delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven
y presenta tu ofrenda”.
3.
¿Está bien enojarse contra un
hermano siempre y cuando lo recuerde antes de ofrendar?
d.
Mateo 5:28, 29.
1.
“cualquiera que mira a una
mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”.
2.
“Por tanto, si tu ojo derecho
te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti”.
3.
¿Está bien codiciar siempre y
cuando se halla quitado el ojo derecho?
e.
Mateo 5:44-47.
1.
“Amad a vuestros enemigos”
2.
“si amáis a los que os aman,
¿qué recompensa tendréis? […] si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué
hacéis de más?”
3.
¿Está bien amar sólo a los
amigos con tal que reflexione en estas preguntas?
f.
Romanos 11:18.
1.
“no te jactes contra las ramas”
2.
“y si te jactas, sabe que no
sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti”.
3.
¿Está bien jactarse siempre y
cuando sepa que no sustenta a la raíz?
g.
1 Juan 2:1.
1.
“Hijitos míos, estas cosas os
escribo para que no pequéis”.
2.
“y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”.
3.
¿Está bien pecar porque tenemos
un abogado?
h.
Santiago 3:13, 14.
1.
“Muestre por la buena conducta
sus obras en sabia mansedumbre”.
2.
“Pero si tenéis celos amargos y
contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad”.
3.
¿Está bien tener celos amargos
siempre y cuando no se jacte ni mienta?
C. La frase en cuanto al matrimonio
a.
“Que la mujer no se separe del
marido […] y que el marido no la abandone”.
b.
“y si se separa, quédese sin
casar, o reconcíliese con su marido”.
c.
¿Está bien separarse siempre y
cuando se quede sin casar?
III.
La
función de la palabra “si”
A. En el idioma español:
a.
Indica una condición que se ha
de cumplir para que cierta cosa se cumpla o sea cierta: si corres lo alcanzarás; si
gano la lotería, dejo de trabajar.
b.
Indica una circunstancia que
permite afirmar lo que se expresa: si hay
luz en la casa, es que alguien está ahí.
c.
Expresa una interrogación: pregúntale si quiere ir al cine.
d.
Introduce una contradicción a
lo que se ha dicho: si no quedaron
contentos, por lo menos bastante satisfechos.
e.
Enfatiza una oración
exclamativa: ¡si lo sabré yo!
f.
Introduce una petición: si me pudieras echar la mano.
g.
Expresa un deseo: ¡si fuera un poquito más alto!
h.
Enfatiza un reproche: -vete a dormir. –Si todavía es temprano.
i.
Permite una comparación: estoy satisfecho como si me hubiera comido
un caballo.
j.
Cuando va acompañado del
adverbio no, equivale a ‘en caso
distinto’, ‘de no cumplirse lo anterior’, ‘de lo contrario’: pórtate bien, y si no, te castigo.
B. En nuestro idioma solo tenemos la palabra si para los diferentes usos, pero en el idioma griego existen
diferentes palabras.
a.
εἰ, puede significar:
1.
Condición: si eres el hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan (Mateo
4:3).
2.
Interrogación: que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo
de Dios (Mateo 26:63).
b.
εἴτε, expresa una disyuntiva
o elección:
1.
sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la
muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro (1 Corintios 3:22).
2.
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la
gloria de Dios (1 Corintios 10:31).
3.
que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el
cuerpo, sea bueno o sea malo (2 Corintios 5:10).
c.
καίτοι, conjunción que une dos
cosas: En las edades pasadas él ha dejado
a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo
sin testimonio (Hechos 14:17).
d.
ἐάν, introduce una condición
sometida a cierta contingencia o circunstancia. Puede expresarse de la
siguiente manera: si cierta condición se cumple, se tiene que cumplir aquello.
En otras palabras, expresa las consecuencias de haberse cumplido cierta
condición: mientras esto se cumpla,
también se cumplirá lo otro. La palabra ἐάν no siempre se puede traducir
al idioma español; sin embargo, en el texto original aparece en 335 ocasiones
en 309 versículos de la Escritura. En estos pasajes es evidente su función
semántica. Así mismo, los pasajes no podrían entenderse si el término se
interpreta con una función diferente. No hace referencia a una elección, ni
tampoco otorga opciones. Por lo tanto, no debe leerse como una alternativa que
pueda elegirse con tal que se cumpla con ciertas condiciones. En seguida se
citan algunos textos donde la función de la palabra es más fácil de
identificar.
1.
“Todo esto te daré, si {ἐάν}
postrado me adorares” (Mateo 4:9).
2.
“Vosotros sois la sal de la
tierra; pero si {ἐάν} la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?” (Mateo
5:13).
3.
“Si {ἐάν}, pues, alguno
descuidase uno de esos preceptos menores y enseñare así a los hombres, será el
menor en el reino de los cielos” (Mateo5:19 NC).
4.
“Por tanto os digo que, si
{ἐάν} vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no
entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 5:20).
5.
“Y si {ἐάν} la casa fuere
digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si {ἐάν} no fuere digna, vuestra
paz se volverá a vosotros” (Mateo 10:13).
6.
“¿Qué hombre habrá de vosotros,
que tenga una oveja, y si {ἐάν} ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no
le eche mano, y la levante?” (Mateo 12:11).
7.
“¿cómo puede alguno entrar en
la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si {ἐάν} primero no le ata?”
(Mateo 12:29).
8.
“Dejadlos; son ciegos guías de
ciegos; y si {ἐάν} el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo” (Mateo
15:14).
9.
“si {ἐάν} tuviereis fe como
un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y
nada os será imposible” (Mateo 17:20).
10. “si {ἐάν} no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el
reino de los cielos” (Mateo 18:3).
11. “Si {ἐάν} un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de
ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se
había descarriado?” (Mateo 18:12).
12. “Y si {ἐάν} acontece que la encuentra, de cierto os digo que se
regocija más por aquélla” (Mateo 18:13).
13. “si {ἐάν} tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y
él solos; si {ἐάν} te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si {ἐάν} no te
oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos
conste toda palabra. Si {ἐάν} no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si
{ἐάν} no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo
que todo {ἐάν} lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo
que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si
{ἐάν} dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de
cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los
cielos” (Mateo 18:15-19).
14. “¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si {ἐάν} pierde una dracma,
no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta
encontrarla?” (Lucas 15:8).
15. “No, padre Abraham; pero si {ἐάν} alguno fuere a ellos de entre
los muertos, se arrepentirán” (Lucas 16:30).
16. “Si {ἐάν} no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se
persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos” (Lucas 16:31).
17. “Y si {ἐάν} alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le
responderéis así: Porque el Señor lo necesita” (Lucas 19:31).
18. “A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si
{ἐάν} se quedan como yo” (1 Corintios 7:8, LBLA).
19. “La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive;
pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que
sea en el Señor” (1 Corintios7:39).
C. La palabra “si” en 1 Corintios 7:11:
a.
El texto original dice εαν δε και
χωρισθη.
b.
Se traduce literalmente “pero
si aun así se separa”.
c.
Algunas versiones traducen “y
si se separa” (RV60), “mas en el caso de separarse” (CJ), “Pero si se separa”
(PDT), “y de separarse” (NC).
d.
El texto utiliza la palabra ἐάν.
Es decir, todo el tiempo que esté separada de su marido, la mujer debe
permanecer sola o, de lo contrario, reconciliarse con su marido.
e.
En este texto no hay opciones.
En primer lugar, los matrimonios no deben separarse. En segundo lugar, si
desobedecen al mandamiento, solo tienen dos opciones: quedarse sin casar o
reconciliarse.
f.
Ya pecó al separarse de su
pareja. Ahora debe permanecer solo, y si no puede hacer esto, debe buscar la
reconciliación
IV.
Comentarios sobre 1 Corintios 7:11
A. “Algunos enseñan que está bien que la mujer deje a su marido con tal
que no vuelva a casarse. Pero Pablo no está con ellos. Él dice (en el ver. 10)
que no deje a su marido. ¡Es un mandamiento de Cristo! Hacer lo que Cristo
prohíbe es pecar. Ahora, si siempre comete tal pecado, divorciándose de su
marido, que no complique el caso, casándose de nuevo, y llegando así a
adulterar, sino que permanezca no casada” (Notas
sobre 1 Corintios, Bill H. Reeves, 2004, 7:11).
B. “El marido cristiano no debe ni pensar en divorciarse de su esposa
no cristiana, sino en salvarla (ver. 16). Ya que el marido se ha convertido en
cristiano, va a ser un marido mejor que nunca” (Notas sobre 1 Corintios, Bill H. Reeves, 2004, 7:12).
C. “Si se ha separado en un acto precipitado e imprudente; si ha
intentado disolver el voto matrimonial, tiene que permanecer soltera, o
reconciliarse. No está en liberta de casarse alguien más. Esto puede referirse,
supongo, a los casos donde esposas, ignorantes del mandamiento de Cristo,
suponen que tienen el derecho de separarse de sus esposos, se precipitan a
dejarlos, y suponen que el contrato matrimonial se ha disuelto. Pablo les dice
que esto es imposible; y que si llegaron a separarse de sus maridos, la ley
pura del cristianismo, no reconoció ese derecho, y deben o reconciliarse con
sus maridos, o permanecer solos. El lazo matrimonial es tan sagrado que no
puede disolverse por la voluntad de cualquiera de las partes” (Notes on the Bible, Albert Barnes).
D. “[Pablo] pone esta situación como una probabilidad, porque era
frecuente, pero la pone bajo restricción […] Se separa bajo su propio riesgo;
pero no debe casarse con otro: ella debe permanecer soltera, o reconciliarse
con su marido […] El divorcio no se debe permitir sino en caso de fornicación:
un acto de esta naturaleza disuelve el voto matrimonial; pero ninguna otra cosa
puede hacerlo. Es un hecho que, entre los judíos, la esposa solo tenía derecho
de alejarse de su esposo cuando él la repudiaba de su vida. Como el divorcio
era permitido, era justo que tuvieran igualdad de poder; para que esto sirviera
como mutua vigilancia” (Commentary on the
Bible, Adam Clarke).
E. “Pero si se separa.
Condición de tercera clase. Si, a pesar de la clara prohibición de Cristo, ella
llega a separarse […], permanezca en
soltería” (Word Pictures in the New
Testament, A. T. Robertson).
Conclusiones
A. Jesús dio instrucciones acerca de las causas de divorcio. La única
causa que puede disolver el matrimonio es la fornicación. Esto excluye cualquier otro motivo: un caso
grave de agresión física, una enfermedad que atacó al cónyuge, una mala
decisión, un fracaso económico, un asesinato accidental de un hijo, un abuso
sexual sufrido por el cónyuge, un secreto como descubrir que su pareja es
narcotraficante. La solución no está en la separación. El cristiano no debe
dudar de la capacidad del evangelio para cambiar al hombre (1 Corintios 7:15,
16).
B. Cuando Pablo responde a las preguntas que le hacen sobre el
matrimonio, él está recordando el mandamiento del Señor. Si se quita el
paréntesis, el mandamiento es claro:
“Que la mujer no se separe del marido y que el marido no abandone a su mujer”.
C. La frase entre paréntesis (“y si se separa, quédese sin casar, o
reconcíliese con su marido”) explica
lo que se debe hacer en el desagradable caso de separarse.
D. El único permiso está en
el verso seis.
E. La única elección está
entre quedarse sin casar o reconciliarse.
F. La palabra si, en este
pasaje, no introduce una opción, alternativa o elección. Si así fuera, entonces
la palabra griega tendría que ser εἴτε.
G. La palabra si introduce
una condición. Lo que se debe hacer
cuando se dé el caso de que desobedezca al mandamiento del Señor.
H. El verso 11 es un callejón que lleva a la reconciliación de la
pareja.
a.
Si se casaron, no tienen dominio propio (v. 9).
b.
Si se separan, deben quedarse sin casar (v. 11).
c.
Si no tiene dominio propio, ¿cómo se quedarán sin casar? (v. 9).
d.
Si no pueden quedarse sin casar, deben reconciliarse (v. 11).
I. Los matrimonios cometen pecado
al separarse. ¡Esto ya es una desobediencia al mandamiento! Es pecado hacer lo
que Cristo prohibió. Pero si alguien todavía tiene un corazón duro y desobedece
al mandamiento del Señor, debe quedarse sin casar para buscar la reconciliación
y no añadir más pecados al que ya cometió.
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