"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos" -Mateo 23:8-

miércoles, 12 de abril de 2017

TÚ QUE PREDICAS


(Romanos 2:21)

Introducción
  1. Predicar es un privilegio (Romanos 10:15).
  2. Pero también es una responsabilidad…
    1. Porque nuestra enseñanza puede salvar o condenar un alma.
    2. Porque los ojos de las personas están puestos en nosotros.
  3. A veces predicamos con mucha convicción pero se nos olvida la responsabilidad, por eso debemos reflexionar en lo siguiente:

1. Que el diezmo no está vigente
  1. ¿Usted está convencido que el diezmo no es una regla? Espero que sí, porque la cantidad a ofrendar depende de…
    1. Lo que propuso en su corazón (2 Corintios 9:7).
    2. Lo que prosperó en la semana (1 Corintios 16:2).
  2. Sin embargo, muchos ofrendamos el sobrante (Lucas 21:4).

2. Que el sábado no es mandamiento
  1. ¿Usted está convencido que el sábado no es un mandamiento para los cristianos? Espero que sí, porque el día ordenado para adorar es el domingo…
    1. Ese día se partía el pan (Hechos 20:7).
    2. Ese día se ordena ofrendar (1 Corintios 16:1-2).
  2. Sin embargo, muchos cristianos somos infieles a las reuniones acordadas por la iglesia (Hebreos 10:25), usamos el domingo para trabajar, dormir, pasear.

3. Que la adoración no incluye música instrumental, danza, aplausos
  1. ¿Usted está convencido que no debemos adorar con instrumentos, bailes, aplausos? Espero que sí, porque el Nuevo Testamento especifica…
    1. Que ofrezcamos fruto de labios (Hebreos 13:15).
    2. Que cantemos con el corazón (Colosenses 3:16; Efesios 5:19).
    3. Que hagamos todo con orden (1 Corintios 14:40).
  2. Sin embargo, entregamos una adoración deprimente a Dios (Efesios 4:30).

4. ¿No te enseñas a ti mismo?
  1. Predicas la evangelización, ¿pero no evangelizas?
  2. Predicas la asistencia fiel, ¿pero no te reúnes?
  3. Predicas contra el materialismo, ¿pero tu trabajo te tiene atrapado?
  4. Predicas la unidad, ¿pero murmuras, te niegas a colaborar, no organizas nada?
  5. Predicas la responsabilidad, ¿pero faltas, no pides disculpas, no te comprometes?

Conclusión
  1. La predicación más eficaz es el ejemplo (1 Pedro 3:1).
  2. El mal ejemplo destruye una buena predicación (Mateo 23:2-3).
  3. Fallar en esto puede traer blasfemia contra la palabra (Romanos 2:24; 2 Pedro 2:2)…
    1. ¿Usted iría con un nutriólogo obeso?
    2. ¿Iría con un psicólogo de pareja divorciado?
    3. ¿Iría con un psiquiatra loco?

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