"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos" -Mateo 23:8-

domingo, 4 de mayo de 2014

EL TERCER VIAJE DE PABLO

Estudiamos sus primeros viajes. A través de ellos pudimos ver el crecimiento de las iglesias y la expansión del evangelio por todo el mundo. También aprendimos su valor, su ánimo y su celo por la verdad.

En esta lección…
Vamos a estudiar su tercer viaje. En este viaje encontraremos nuevas revelaciones que se dieron a los primeros cristianos y más cartas escritas por él.
El viaje duró alrededor de 5 años (52 d. C. al 57 d. C). Fue un viaje más largo. Se narra en Hechos 18:22 – 21:17:

Galicia y Frigia. Fueron las primeras regiones de su recorrido (Hechos 18:23). Ahí confirmaron los ánimos de los discípulos. Es probable que en este viaje se revelara el mandamiento de las ofrendas:
En 1 Corintios 16:1 leemos que Pablo enseñó el mandamiento de ofrendar a las iglesias de Galacia. Si fue durante el primer viaje: ¿por qué esperó hasta el tercer viaje para ordenar el mandamiento de la ofrenda? Si fue durante su segundo viaje: ¿por qué no lo enseñó personalmente?
1 Corintios 16:1-2 es el único pasaje que tenemos para enseñar cómo se ofrenda:
1.    El uso de la ofrenda es exclusivo “para los santos”.
2.    Cada iglesia debe tener sus propias ofrendas. Pablo dijo: “haced también vosotros”. Los corintios no debían enviar su ofrenda a Galacia, ni los gálatas a Corinto.
3.    La ofrenda es un compromiso del miembro con la iglesia local. Cada cristiano debe contribuir al tesoro de la iglesia donde tiene su membresía. Pablo dijo: “cada uno de vosotros ponga”. Algunos hermanos creen que no importa el lugar donde ponga su ofrenda. Uno de sus argumentos es: si la ofrenda debe depositarse donde uno es miembro, ¿dónde ofrendaba Pablo? Pero Pablo no ofrendó porque nunca volvió a la iglesia de Antioquía donde era miembro.
4.    Por el punto 1 y 2, entendemos que la iglesia es autónoma. Cada congregación debe administrar su propio dinero.
5.    La ofrenda solo debe usarse de tres maneras:
a.    Para las necesidades de los santos.
b.    Para la predicación del evangelio.
c.    Para el arreglo del local.
6.    El diezmo nunca fue una práctica de las iglesias. El cristiano debe seguir dos reglas al ofrendar:
a.    Según haya prosperado (1 Corintios 16:2).
b.    Como propuso en su corazón (2 Corintios 9:7).

Éfeso. Algunos hermanos fueron bautizados bíblicamente (Hechos 19:1-7). No se “volvieron” a bautizar. Sino que fueron bautizados con el bautismo de Cristo (v.2). Éste requiere ciertas condiciones:
1.    La forma correcta: bautismo significa sumergir (Romanos 6:4). La aspersión y cualquier otra forma diferente son incorrectas.
2.    La persona correcta: un pecador arrepentido (Hechos 2:38). Los niños no son pecadores. Los que se dejan llevar de las emociones no están realmente arrepentidos.
3.    Los propósitos correctos:
a.    Recibir al Espíritu Santo (Hechos 2:38; 5:32).
b.    Recibir el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16).
c.    Recibir la entrada al reino que es la iglesia (Juan 3:5).
4.    La autorización correcta: en el nombre de Dios (Mateo 28:19).          
Algunos hermanos reciben a los sectarios sin el bautismo bíblico. Ellos argumentan que no importa quién les ayudó a bajar a las aguas mientras lo hayan hecho para el perdón de pecados. Sin embargo, si el bautismo carece de uno de estos puntos, no fue bíblico y es urgente que realice el bautismo de Cristo.
     Es probable que escribió dos cartas desde aquí: Gálatas y 1 Corintios (1 Corintios 16:5). Ésta última incluye varias enseñanzas importantes:
1.    La disciplina en la iglesia (1 Corintios 5:11).
2.    El matrimonio (1 Corintios 7:10).
3.    El orden en la iglesia (1 Corintios 14:40).
4.    El fin próximo de los dones milagrosos (1 Corintios 12:21; 13:9, 10).

Compartió a los corintios sus planes de viaje (1 Corintios 16:5; Hechos 16:21). Después del alboroto en Éfeso partió rumbo a Macedonia (Hechos 20:21), donde estaban las iglesias de Tesalónica, Berea, Filipos (v.2).

Después llegó a Grecia, donde ya habían iglesias en Atenas y Corinto (Hechos 20:2, 3). Y volvió a Macedonia. Se cree que desde Corinto Pablo escribió la carta a los Romanos (Romanos 15:26, 27). Era la primera vez que escribía a una iglesia que no conocía. Ahí les expresó su deseo de visitarlos en otro viaje (Romanos 1:10, 11).



Algunos de sus compañeros se adelantaron a Troas (Hechos 20:4, 5). Lucas y él navegaron de Filipos a Troas (v.6-12). Ahí se reunieron un día domingo. Los primeros cristianos usaban el día domingo para partir el pan (v.7). Cada semana tiene su primer día. Por lo tanto debemos usarlo para partir el pan.

El grupo se dividió otra vez. Lucas y otros viajaron en barco y Pablo por tierra rumbo a Asón (Hechos 20:13). Llegaron a Mitilene, cerca de una isla llamada Lesbos (de donde viene la palabra lesbiana).
Navegaron por varias islas: Quío, Samos, Trogilio y Mileto (v.15, 16). Desde aquí Pablo mandó llamar a los ancianos de Éfeso para exhortarles (v.17). De esto aprendemos dos cosas. La primera de es que los términos ancianos, obispos y pastores hacen referencia a la misma persona (v.17, 28) y solo expresan sus diferentes responsabilidades. La segunda de es que la Biblia autoriza la enseñanza en diferentes clases.

Hay hermanos que se oponen a que la iglesia tenga clases de niños, de jóvenes, de mujeres, de varones. Ellos ignoran lo siguiente:

1.    Pablo dirigió una clase para ancianos (Hechos 21:17, 18).
2.    Pablo mandó a Tito que las ancianas enseñen a las jóvenes (Tito 2:3-5). Una clase de mujeres es una forma de enseñarles.
3.    Pablo mandó a Tito a instruir a los jóvenes (Tito 2:6). Una clase de jóvenes es una forma de enseñarles.
4.    Si la Biblia describe diversos tipos de clase, entonces la iglesia puede acordar diversas clases: de niños, jóvenes, mujeres, varones, etcétera.
     Es probable que desde Mileto escribiera 2 Corintios. Ahí expresó su deseo de estar con ellos por tercera vez (2 Corintios 12:14).

Más tarde viajaron a Tiro. Pasaron por las islas: Cos, Rodas, Pátara (Hechos 21:1). Ahí estuvo unos días con los hermanos (v.2-6).

Luego navegaron a Tolemaida, donde también estuvo con los hermanos (Hechos 21:7). Al día siguiente estuvieron en Cesarea, en la casa de Felipe (v.8-10). ¡Quién dice que los evangelistas no necesitan ser visitados! Pablo lo hizo. Ahí un profeta llamado Agabo anunció el encarcelamiento de Pablo (v.10-14).

Finalmente llegaron a Jerusalén (Hechos 15:17). Y el viaje terminó con el cumplimiento de la profecía, siendo arrestado (v.33).

     En este viaje podemos aprender más sobre la obra del apóstol Pablo. Pero también podemos aprender de la expansión del evangelio y las revelaciones. Las revelaciones significaban que pronto se cumpliría lo que Pablo dijo en 1 Corintios 10:13.  Lo perfecto no se refiere a Cristo porque el versículo diría el perfecto, sino a la revelación completa de las Escrituras.


En nuestro siguiente estudio vamos a meditar en las prisionesdel apóstol Pablo
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